La Generalitat plantea un ardid a la UE para que no impida una Cataluña europea

Plano general de la fachada de la Generalitat de Catalunya tras el cambio de la antigua pancarta del balcón central en la que aparecía un lazo amarillo por otra con la misma frase (en la que insta a la libertad de los presos políticos) pero con un lazo bl
Plano general de la fachada de la Generalitat de Catalunya tras el cambio de la antigua pancarta del balcón central en la que aparecía un lazo amarillo por otra con la misma frase (en la que insta a la libertad de los presos políticos) pero con un lazo bl
David Zorrakino - Europa Press - Archivo

La Generalitat de Cataluña apuesta por la creación de un mecanismo europeo que posibilite "la ampliación interna de la Unión Europea"; es decir, un procedimiento por el cual "nuevos Estados creados democráticamente en el seno de la UE continúen formando parte de la misma" sin discontinuidad.

Dicho mecanismo permitiría, por tanto, que los Estados de nueva creación formados a partir de una escisión "democrática" de un país ya europeo pudieran pasar a ser Estados miembros de la UE sin necesidad de que el resto de países votasen su inclusión. Este procedimiento impediría en la actualidad previsiblemente la entrada de Cataluña en la UE por el derecho a veto que pueden ejercer Estados miembros.

Esta sugerencia está recogida en el "Libro Blanco" del Plan Europeo creado por la Generalitat, un documento que fija la posición y la visión del Ejecutivo catalán hacia la UE y que fue presentado este miércoles en Bruselas por la secretaria de Acción Exterior y de la Unión Europea de la Generalitat, Mireia Borrell.

El documento delimita el rumbo de las acciones y el posicionamiento del Gobierno catalán por lo que respecta a Europa durante los próximos años, que estarán marcados por la demanda de una Europa "más descentralizada" y más "cercana a los ciudadanos" y por una defensa de la voluntad europeísta de la sociedad catalana, en palabras de Borrell.

La secretaria de Acción Exterior catalana reconoció que, debido a la "débil respuesta" de la UE tras el 1-O, muchos catalanes se sienten "decepcionados" con Europa, aunque descartó que el euroescepticismo se haya instalado entre las bases independentistas y reivindicó la "visión proeuropeista histórica" del Gobierno catalán.

"Europa es el espacio natural de Cataluña, tanto geográficamente como culturalmente", indicó Borrell, quien explicó que ahora empieza el trabajo para hacer llegar las ideas recogidas en el "libro blanco" a las instituciones.

Es por esto que, según Borrell, es necesario instaurar el debate de la autodeterminación de los pueblos a nivel europeo y llevarlo a las instituciones, ya que, en sus palabras, "no es verdad que este asunto solo afecta a los países internamente".

"Desde Cataluña queremos contribuir al proyecto europeo teniendo posiciones propias en los grandes debates", explicó la secretaria de Acción Exterior catalana, quien subrayó la necesidad de que Cataluña tenga "una voz más fuerte en Europa". El "libro blanco" catalán ha sido creado conjuntamente por la Generalitat y por la sociedad civil catalana.

La idea central del documento es una "Europa más democrática" y "descentralizada", cuyas decisiones "no sean tomadas solo por los gobiernos, sino también por la gente"; y una UE "más social".

No obstante, el plan europeo de la Generalitat también apuesta por reforzar el papel de las regiones y "entes subestatales" en la construcción de la UE, trabajar para que el catalán sea considerado como una lengua oficial de la UE y "renovar al política de vecindad", a través de la "reafirmación del valor central de la zona Mediterránea".

Los libros blancos son documentos que contienen propuestas de acciones en un campo específico y pretenden iniciar un debate sobre determinados temas con las partes interesadas a fin de alcanzar un consenso político.

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