La consejera de Salud de la Generalitat, Alba Vergés, ha defendido este sábado que el desconfinamiento por el coronavirus empiece de forma escalonada y progresiva a finales de abril, y no antes: "Si la evolución sigue así, la previsión es que podríamos iniciar el confinamiento desescalado a finales de abril". Vergés, ha advertido que la decisión del Gobierno de autorizar la vuelta al trabajo la semana próxima "pone en riesgo" la salud de la población, y ha admitido que, aunque no comparten esta medida, "explicarán" a la gente de qué "forma segura" puede volver a sus empleos.
En rueda de prensa telemática, ha dicho que la curva de contagios a día de hoy no está suficientemente abajo, por lo que está en desacuerdo con el Gobierno en que los trabajadores de servicios no esenciales vayan a trabajar desde la próxima semana: "Los expertos nos indican que una apertura precipitada del confinamiento puede suponer un incremento de casos".
La consejera ha considerado que en los siguientes días no se debe poner en riesgo todo el esfuerzo de la población y de los sanitarios, y ha alertado de que, si se cambian las medidas de confinamiento, podría cambiar la evolución de la pandemia que ahora "está controlada".
"No nos la podemos jugar", ha dicho, y ha añadido que las medidas de desconfinamiento deberían llegar 14 días después de alcanzarse el pico de los contagios, y cree que el Gobierno las marca mirando el calendario de Semana Santa en vez de observar los datos.
Preguntada por el margen de maniobra de la Generalitat para ordenar como debe ser el desconfinamiento, ha contestado que se trata de un margen muy poderoso: el de "la responsabilidad y el diálogo con la población", aconsejando que la gente se quede en su casa y teletrabajando, en la medida de lo posible.
Ha puntualizado que Salud ha conseguido estabilizar la cifra de pacientes críticos en unas 1.600 personas, y que se ha aumentado la capacidad del sistema sanitario tanto como se ha podido, pero ha alertado que no servirá de nada si no se sigue conteniendo la epidemia: "La precipitación pone en riesgo a la población".
El secretario de Salud Pública, Joan Guix, ha expuesto el plan que defiende la Generalitat para este desconfinamiento, que ha planteado que sea en tres fases, consistentes en un primer retorno de las personas sanas a su puesto de trabajo, apertura de bares y restaurantes, y finalmente de equipamientos culturales y centros educativos, pero manteniendo las medidas de distanciamiento social e higiénicas.
Ofrecerán medidas de seguridad
El Gobierno anunció este viernes un reparto masivo de mascarillas reutilizables como una medida de prevención, una vez que el Consejo de Ministros autorice la vuelta al trabajo a aquellas actividades consideradas como no esenciales, y que han estado paralizadas las últimas dos semanas. "Si el Estado español se mantiene en su dinámica, no huiremos de nuestra responsabilidad y explicaremos de qué forma se puede hacer el desconfinamiento (...) y cuál es la forma segura de ir a trabajar", ha sostenido en rueda de prensa.
La consellera ha criticado que la Semana Santa "marque el calendario" de vuelta a la normalidad y ha avisado que "es mucho peor un rebrote ahora que una segunda oleada cuando la curva ya haya bajado".
No obstante, ha reconocido que en caso de que el Ejecutivo mantenga la orden de permitir la reactivación de la actividad económica después de Semana Santa, la Generalitat "ya está trabajando en cómo hacer el desconfinamiento de forma segura", recordando a los ciudadanos las medidas de higiene necesarias. "Estaremos en diálogo con la población para que entienda y mantenga, en la medida de lo posible, el teletrabajo y quien se vea obligado a volver a trabajar que lo haga con las medidas de distanciamiento, evitando aglomeraciones", ha precisado.
Ha defendido así un plan para recuperar la actividad económica "sin prisas ni precipitación" que se lleva a cabo "de forma progresiva y escalada" por "fases": "Si aceleramos el desconfinamiento la evolución que hemos conseguido controlar podría cambiar y poner en riesgo todo el esfuerzo de tanta gente", ha señalado. "No hay sistema sanitario que pueda aguantar el crecimiento ilimitado de su capacidad", ha alertado la consellera.
En este sentido, el secretario de Salud Pública de la Generalitat, Joan Guix, ha opinado que la "desescalada" podría comenzar "si los indicadores continúan con la misma evolución durante 15 días" tras lo cual se podría poner en marcha un plan "sin fechas fijas". "No porque sea Lunes de Pascua sino porque se cumplen ciertos requerimientos que nos dan garantías", ha apostillado.
Según Guix, la primera fase significaría la vuelta al trabajo de los profesionales de sectores no esenciales, siempre y cuando usen mascarillas y mantengan las distancias de seguridad, y posteriormente se permitiría la salida a la calle de personas sanas y niños sin que sea por motivos estrictamente necesarios. La tercera fase incluiría la apertura de bares y restaurantes y, solo en cuarto lugar, se podría permitir que lo hiciesen los equipamientos culturales y las escuelas, eso sí, "con medidas de distanciamiento e higiene" que no ha precisado.
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