Génova 'frena' a Feijóo como relevo de Rajoy: aparece un 'tapado', Alfonso Alonso

    • El presidente gallego quiere dar el salto, pero la 'cúpula' no lo sitúa fuera de Galicia.
    • El ministro de Sanidad, 'sorayista', gana enteros para la sucesión.
El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, con Mariano Rajoy.
El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, con Mariano Rajoy.

Rajoy trató este martes de enfriar los comentarios que arrecian desde hace meses y que sitúan al presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, como el más firme candidato a sucederle en el liderazgo 'popular', y, antes, a formar parte de las listas del PP para los comicios del 20 de diciembre.

Preguntado, el presidente del Gobierno articuló una respuesta 'a la gallega': "La verdad es que no he hablado con él de esto. Todo el mundo quiere que sea candidato a la Presidencia de la Xunta, pero lo más importante es escucharle a él”.

El nombre de Feijóo es un fijo en las quinielas de la sucesión, y sus movimientos son analizados con lupa. El último, la remodelación acometida en su Ejecutivo el pasado fin de semana y que fue pronto interpretada como un adelanto de su salto a Madrid. De esa 'crisis de Gobierno'  emergió una figura clave, José Manuel Rey Varela, exalcalde de Ferrol, expresidente de la Federación de Municipios de Galicia y hombre al que Feijóo ha confiado la renovación en el tramo final de su segundo mandato y la estrategia de la campaña para las generales. Pero más aún, la cartera clave en este 'sprint' final al año que viene, año electoral en Galicia. La recién creada Política Social, un departamento en el que pulir carácter político como claro delfín del ahora presidente.

Con la reforma ya atada, aunque aún sin comunicar, Feijóo había dejado en suspense sus aspiraciones sobre Madrid al sugerir que no descartaría tomar el mando del PP en caso de “cataclismo” en España. Esto es, que el Ejecutivo quedase en manos de un pacto entre PSOE y Podemos. "Ante ese cataclismo económico, social y de nación, lógicamente habría muchas cosas que pensar y que reflexionar", admitió, en una entrevista en esRadio, hace dos semanas. “Vamos a jugar el partido”, zanjó no obstante.La decisión, a principios del año que viene

Este miércoles, añadía nuevas incógnitas al avanzar que en “el primer trimestre de 2016” tomará la decisión de repetir o no como candidato a la Presidencia del Gobierno autonómico, una decisión, ha dicho, que habrá de ser “conjunta” en el partido para buscar al “mejor" para volver a ganar las elecciones. Ventilaba  así de un plumazo cualquier posibilidad de ser incluido en las listas de Rajoy para las generales.  Un trámite que no es necesario, pero sí conveniente, ya que el acta de diputado  le daría una visibilidad definitiva para resolver el salto al liderazgo del partido.

Para entonces, Feijóo sí tendrá que decidir. En caso de repetir, sería su tercera vez como candidato, algo de lo que él mismo recela. Le parece razonable que los cargos públicos tengan fecha de caducidad en dos legislaturas y que no corren tiempos para que nadie se crea imprescindible. Para entonces, también, tendría los Presupuestos aprobados y su relevo 'natural' asegurado, el camino despejado para tomar nuevos rumbos. Según fuentes próximas al líder gallego, hace tiempo que el presidente ha dado por amortizado su mandato en Galicia y tiene la vista puesta en la capital. Pero Génova frena el salto.

En la cúpula 'popular' lo sitúan como hombre clave para tratar de mantener el liderazgo en un feudo tradicional  ahora comprometido por las 'mareas', las plataformas electorales de izquierda que el 24-M barrieron las alcaldías de las principales ciudades gallegas, y no conciben otro candidato. Más aún. Sobre la 'triada' de sucesores 'oficiales'-Cristina Cifuentes, Soraya Sáenz de Santamaría, Pablo Casado- se valora otro nombre. El actual ministro de Sanidad, Alfonso Alonso.

Alonso, perteneciente a los llamados 'sorayos' y hombre de la máxima confianza de la vicepresidenta,  figuró ya, el pasado junio, como clave en las quinielas de los cambios de Rajoy-limitados después a cinco nuevos vicesecretarios- y es considerado una persona clave en la renovación. Se valora que sepa mantener un buen equilibrio en la relación entre partido y Gobierno y sus buenas dotes para la comunicación, un aspecto que para los populares urge reforzar. Le avala, además, una trayectoria vinculada a lo local-concejal y alcalde de Vitoria- y una amplia experiencia en el Congreso: ocho años como diputado y tres de ellos, como portavoz del grupo popular.

Mientras, con los tiempos en contra, Feijóo se mantiene a la espera, sin cerrarse puertas a la actividad privada. La posibilidad de dejar la política si el escenario no es apetecible no le desagrada en absoluto. Según distintas fuentes, podría estar valorando una jugosa oferta de una empresa mexicana.



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