Entrevista con Fabian Picardo, ministro principal de Gibraltar

"Nos enfrentamos al abismo de un 10% de mortandad si no actuábamos rápido"

El ministro principal de Gibraltar, Fabián Picardo, en una visita a los profesionales sanitarios a finales de abril
El ministro principal de Gibraltar, Fabián Picardo, en una visita a los profesionales sanitarios a finales de abril
La Información

Con el sonoro (y pegadizo) nombre de 'Unlock the Rock', Gibraltar inaugura este lunes la Fase 3 de las seis que ha diseñado para su propia desescalada. De sus virtudes como enclave estratégico inexpugnable en el Estrecho nadie va a descubrir nada a estas alturas pero, precisamente, ese aislamiento también podría haber convertido el enclave en una ratonera mortal en situaciones como la expansión de un virus. De ahí que Fabian Picardo (Gibraltar, 1972), ministro principal del Peñón, quisiera imponer un férreo control sanitario sobre sus habitantes desde el primer momento.

Ahora, cuando la bruma del virus parece alejarse, Gibraltar se ha impuesto practicar la prueba de la enfermedad a sus 30.000 habitantes e incluso ha adquirido otros 20.000 test destinados a los alrededor de 15.000 trabajadores transfronterizos que a diario cruzaban a la ciudad antes de la crisis. De momento, llevan más de 7.500 análisis practicados y el número de contagios es de 169 (con ocho entre los empleados que viven en España) y a diario se complementan las decisiones tomadas en estos dos meses y medio y que van desde una paga especial a personas que se hayan quedado sin empleo de manera temporal o ayudas a las empresas al reforzamiento de la capacidad sanitaria hasta multiplicarla por cuatro (no utilizada al final) o incluso la prohibición de tocar a los famosos monos de lo alto de la Roca. 

Cerca del regreso a la normalidad (y de los millones de turistas de cruceros o desde Málaga o Cádiz y de las conexiones normales con el Reino Unido y de la actividad financiera y de gaming en su máxima expresión), Picardo hace balance con La Información de lo ya hecho y de los retos pendientes. 

Pregunta.- A mitad de camino del proceso de 'Unlock the Rock', ¿qué valoración general puede hacerse de la gestión de Gibraltar respecto a la enfermedad?

Fabian Picardo.- Nos dimos cuenta de la emergencia de la situación cuando los consejeros médicos nos avisaron que sin confinamiento podríamos registrar hasta 3.000 muertes en el Peñón, equivalente a un 10% de la población. Empezamos primero con el confinamiento de los mayores de 70 años, por ser los más vulnerables, que fue un anticipo del confinamiento general. Tratamos de prepararnos para el peor de los casos con un hospital de campaña con capacidad para hasta 300 personas y la construcción de nichos en el cementerio. Todos en el Peñón hemos luchado juntos –los más destacados, el personal de primera línea por supuesto. Pero me llena de orgullo el sentido de responsabilidad ciudadana que hemos podido constatar.

P.- Gibraltar parece dispuesta a realizar test a toda su población e incluso ha adquirido 20.000 test más para los trabajadores transfronterizos. Nadie ha asumido un objetivo así en ningún lugar (aunque la menor población permite este sondeo global). ¿Qué quiere conseguir con ello?

F.P.- No creo que seamos los únicos, pero estamos tratando de seguir los consejos de la OMS en el sentido de que sin los tests exhaustivos no podemos llegar a entender de verdad el impacto y el desarrollo de esta enfermedad para luego tomar las medidas necesarias contra su propagación.

P.- Gibraltar ha desarrollado una respuesta mixta a la pandemia. Mixta, porque sumó elementos de la respuesta española y británica, como seleccionando lo mejor de cada una. ¿La particular situación geográfica de Gibraltar ha sido una ventaja o un problema añadido?

F.P.- Gibraltar ha buscado una respuesta suya, propia, sin ignorar los métodos usados en Reino Unido y España, los dos países con los que más intercambio tenemos. La situación en Gibraltar es muy particular, ya que en un día normal la frontera terrestre la cruzan unas 30.000 personas, es decir, como si a España entraran cada día unos 50 millones de personas. No la cerramos, pero al comenzar el confinamiento estas cifras se redujeron a unas 1.500 personas diarias. Tuvimos la suerte que la incidencia de la pandemia en el Campo de Gibraltar ha sido de las más bajas de España, hay que añadir. Pero nos duele en el corazón ver cómo tanto en España como en Reino Unido han muerto más personas de las que vivimos en Gibraltar.

P.- También es verdad que, pese a ser una supuesta ventaja la situación geográfica, si se hubiera producido un foco el problema habría sido mayor, como se ha demostrado en lugares concretos (Igualada, en Barcelona, determinados pueblos...).

F.P.- Por supuesto, este fue el abismo al que nos enfrentamos en los cálculos iniciales más pesimistas: sin confinamiento se estimaba una mortandad de 3.000 personas. Pudimos aprender de la experiencia de otros y adaptar las lecciones a nuestro entorno. Pero, sobre todo, fuimos capaces de constituir un equipo compuesto por todos los gibraltareños para luchar en conjunto.

P.- Desde el primer momento, se cancelaron las clases, se reforzó la asistencia sanitaria y, sobre todo, se aprobaron medidas muy ambiciosas en lo económico. Vistos los resultados, ¿qué podría haberse hecho para mejorar?

F.P.- Nos dolió mucho recortar los derechos al libre movimiento, pero era necesario hacerlo. La pandemia del Covid-19 constituye una situación tan inusitada y tan cambiante que todos los días seguimos aprendiendo e incorporando nuevos factores a nuestra estrategia. Estoy muy satisfecho con nuestro esfuerzo común hasta el momento. Esto no obvia que se realice, como ya anuncié el 6 de abril, una investigación pública que analizará detalladamente las circunstancias y de la que seguro podremos aprender mucho.

P.- Seguramente, los trabajadores transfronterizos son los más perjudicados por el cierre del comercio desde el primer momento y, con datos de abril, más de 6.000 empleados 'inactivos' han cobrado su sueldo. ¿Hasta cuándo seguirán estas medidas?

F.P.- Las medidas de BEAT, que también benefician a autónomos, seguirán en junio.

P.- En el momento de la 'salida' se ha decidido ampliar las medidas del BEAT a otros sectores hasta ahora excluidos. ¿Qué se pretende con ello?

F.P.- Las medidas BEAT están ampliamente consensuadas, no solo con la oposición parlamentaria, sino también con el sector empresarial a través de un Comité de Asesoramiento y Enlace Económico de Covid-19 (CELAC). Aparte del pago de salarios a tarifa BEAT, se suman múltiples reducciones y bonificaciones fiscales y reducciones de alquiler comercial. Respondiendo a las inquietudes del CELAC, hemos ajustado las medidas existentes, incluyendo a sectores hasta entonces no cubiertos y otorgando a sectores no incluidos la posibilidad de declarar “inactivos” durante un máximo de 35 días a hasta el 25% de su plantilla, pagándoles un salario reducido.

P.- En pleno bloqueo casi total no se limitó la actividad financiera ni de gaming. Sin embargo, la economía global está paralizada (y el deporte, fuente importante del sector, acaba de arrancar poco a poco y solo en Alemania). ¿Preparan algún estímulo adicional para recuperar el tiempo perdido?

F.P.- Las empresas financieras y de gaming están capeando mejor el temporal que otros sectores menos virtuales. En el juego la pérdida de apuestas deportivas se ve compensada por el auge en otros productos. Les dimos la posibilidad de aplazar sus pagos fiscales al Gobierno y muchas de ellas escogieron no usar esta posibilidad, gesto que agradecemos sobremanera.

P.- Gibraltar recibe unos ocho millones de turistas al año. Junto a los cruceros y los vuelos desde el Reino Unido, un importante número entra a través de la frontera española. ¿Qué medidas se preparan para recuperar este flujo?

F.P.- Tenemos que observar el desarrollo de la desescalada tanto en Gibraltar como en Reino Unido y España. La UE está haciendo esfuerzos para el rearranque del sector turístico, pero las consideraciones de salud pública a nivel nacional son las que priman. El presidente del Gobierno en España ha dado la bienvenida al turismo extranjero en España a partir de julio. Esperemos por tanto que este verano los gibraltareños puedan volver a disfrutar de España como siempre y que de la misma manera muchos españoles vecinos tengan la posibilidad de descubrir las facetas de Gibraltar que quizás desconozcan.

P.- Respecto a la situación de la frontera con España, ¿qué medidas adicionales de protección van a tomar?

F.P.- En cuanto a los trabajadores transfronterizos, estamos equipados para hacerles pruebas serológicas en caso de necesidad. En general, estamos ensayando el despliegue de controles de temperatura en nuestras fronteras. Los protocolos exactos están siendo estudiados y dependerán de la evolución.

P.- ¿Cómo ha sido la comunicación con las autoridades españolas durante la crisis? ¿Qué se podría mejorar?

F.P.- Las relaciones han sido excelentes, con contactos a todos los niveles, desde los ministros de Exteriores e Interior, la Presidencia de la Junta y la Mancomunidad del Campo de Gibraltar. Estoy agradecido por la cooperación en temas de diversa índole. ¿Qué se podría mejorar? Nos confunden un tanto las continuadas incursiones marítimas y aéreas, que no responden al clima de cooperación que existe.

P.- Gibraltar suma varios años de récord en el superávit de sus cuentas públicas: ¿Ha sido eso una ventaja a la hora de afrontar la pandemia, ya que parece evidente por las medidas adoptadas -protección laboral, refuerzo sanitario, control de población, test generalizado- que el dinero no ha parecido un problema?

F.P.- Creo que lo importante es proteger a los trabajadores y a las empresas. Conjuntamente conforman el núcleo del tejido social. Decidimos (junto con la oposición) financiar las medidas contra la pandemia con una línea de crédito de 500 millones de libras, pero sin rebasar el 40% del PIB en nuestro endeudamiento.

P.- ¿Han contado con alguna asistencia especial en lo económico de Londres?

F.P.- Las ayudas de Reino Unido han sido de tipo sanitario (personal, coordinación, consultoría) y militar (apoyo logístico, ayuda en la conformación del hospital de campaña en Punta Europa).

P.- Y ahora... ¿cómo se afronta el Brexit en esta situación?

F.P.- Esta es una buena pregunta. En realidad los gobiernos de Reino Unido, España y Gibraltar habían avanzado bastante en las conversaciones acerca de Gibraltar. Debemos retomar esta senda de cooperación en cuanto la pandemia lo permita.

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