Vuelve a figurar como perjudicado 

El giro del caso Dina frena las pesquisas a Iglesias por la rotura de la tarjeta

La decisión de la Sala deriva en el fin de la investigación que el juez encargó a Asuntos Internos y a Policía Científica por la rotura de la SD de Dina.

dina bousselham
La Sala considera que se mantienen los motivos para que Iglesias siga como perjudicado.
EFE

La decisión de la Audiencia Nacional de devolver a Pablo Iglesias su condición de perjudicado por las actividades 'parapoliciales' de Villarejo va a marcar el rumbo a seguir en la investigación que dirige el magistrado del caso Tándem. La resolución de la Sala de lo Penal acerca de que el líder de Podemos vuelva a figurar como víctima del comisario jubilado acarreará, además, que en esta pieza décima de la macrocausa no se siga la línea de investigación abierta hace unos meses para esclarecer qué ocurrió entre enero y verano del 2016 para que Dina Bousselham recuperara la tarjeta de su teléfono completamente ilegible. 

Los magistrados de la Sala de lo Penal así lo explicaron en su auto en el cual dejaron claro que esta pieza separada no versa sobre estos hechos sino que se abrió para investigar los pormenores del robo del teléfono de la exasesora de Pablo Iglesias en noviembre de 2015. Precisamente, la aparición en el domicilio del comisario jubilado de parte de lo que contenía su tarjeta SD llevó al instructor Manuel García Castellón a abrir una investigación separada ofreciendo a la exdirigente regional de Podemos y al líder del partido, Pablo Iglesias, personarse como perjudicados. Sin embargo, el avance de las diligencias practicadas desde mayo a esta parte se han centrado en esclarecer un hecho que puso de manifiesto Bousselham en su declaración del pasado mes de mayo: nunca pudo visualizar la tarjeta porque la recibió inservible. 

Esto llevó al instructor a solicitar una batería de pruebas, entre las que se incluyó una comisión rogatoria a Reino Unido para que la empresa Recuperación Express se pronunciara sobre su trabajo para intentar recuperar el contenido de la tarjeta. Los avances llevaron al magistrado a retirar la condición de víctima de Iglesias y ha advertirle de que estos hechos eran constitutivos de delito de daños informáticos, lo que hizo sembrar la duda sobre el vicepresidente segundo del Gobierno, el cual por su parte, siempre ha negado estar detrás del destrozo de la SD. Fuentes jurídicas consultadas por La Información explican que esta vía concreta se cierra sin que todavía se sepa si el asunto acabará en manos del Tribunal Supremo debido a la condición de aforado del líder de Podemos. 

Vuelta al punto de partida

Con la decisión de la Sala, la causa que arrancó en marzo del pasado año vuelve de nuevo a centrarse en la sustracción del dispositivo telefónico y en si se cometió delito de revelación de secretos al filtrarse en prensa el contenido de dicho dispositivo. Para los magistrados, el avance de las pesquisas y las investigaciones sobre la rotura de la SD no exime de la cuestión troncal de la causa, que es el hecho de que en casa de Villarejo apareció el material de Dina. Por ese motivo, consideran que el nexo sigue intacto y que Iglesias debe seguir ostentando la condición de víctima del comisario jubilado, toda vez que éste recibió más de un encargo para realizar "maniobras de intoxicación informativa y campañas de desprestigio".

Así pues, el resto de cuestiones que baraja el instructor tales como si Iglesias ocultó a Dina que guardaba su tarjeta o quien está detrás del destrozo de la misma, no son más que meras "hipótesis alternativas" que se tendrían que investigar en un procedimiento separado al caso Tándem. "Dado que el propósito de esta causa está centrado en las actividades presuntamente ilícitas de la organización de los investigados, es evidente la improcedencia de la investigación, dentro de este procedimiento, de las alternativas planteadas por el Juzgado Central de Instrucción, incluyendo las que señalan a los ahora recurrentes como origen de las informaciones publicadas", reza el auto dictado por la Sección que preside el magistrado Alfonso Guevara. 

La irrupción de Calvente

Los magistrados también destacan que uno de los motivos que hacen dudar del comisario jubilado es que las informaciones periodísticas sobre el contenido del teléfono vieron la luz después de que Bousselham denunciara la sustracción de su teléfono mientras estaba comprando en unos grandes almacenes con su pareja Ricardo Sá Ferreira. Al ser preguntado sobre este asunto, Villarejo declaró en sede judicial que él no filtró la información que almacenaba de Bousselham y que algunos periodistas le confesaron que la habían recibido de la propia exasesora de Iglesias, la cual se sentía "despechada". Ella, por su parte, siempre ha negado estar detrás de la filtración a prensa aunque sí admitió ante el juez el pasado mes de mayo que es autora de los pantallazos que luego vieron la luz. 

Con todo, el pronunciamiento de la Sala, que se reunió el pasado mes de julio para deliberar sobre del recurso de Iglesias, se produjo antes de que declarase en la causa José Manuel Calvente. El abogado, despedido de la formación a finales de 2019, sostuvo a preguntas del magistrado y de las partes que desde la cúpula de la formación se montó una estrategia que pasaba por responsabilizar de las filtraciones a Villarejo y atacar a las cloacas del Estado. Según expuso, el equipo legal de la formación sabía desde mediados de 2016 que Dina era la autora de los pantallazos sobre las conversaciones mantenidas en Telegram y que se urdió un "montaje" cuando en realidad no se descartaba que se tratarse de una filtración desde dentro del partido en el marco de la pugna existente entre partidarios de Pablo Iglesias e Íñigo Errejón.

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