Global Exchange defiende la legalidad de la quiebra de su filial

  • El presidente de la empresa española Global Exchange, Isidoro Alanís, ha dicho que la quiebra de su filial en Argentina "no es fraudulenta ni mucho menos", pues el juez la admitió a trámite y se está a la espera de que el síndico que se ha nombrado pague a los empleados con los 2.300.000 pesos (214.770 euros) que quedaron y que están depositados en el juzgado.

Madrid, 25 sep.- El presidente de la empresa española Global Exchange, Isidoro Alanís, ha dicho que la quiebra de su filial en Argentina "no es fraudulenta ni mucho menos", pues el juez la admitió a trámite y se está a la espera de que el síndico que se ha nombrado pague a los empleados con los 2.300.000 pesos (214.770 euros) que quedaron y que están depositados en el juzgado.

En una entrevista a EFEempresas, Alanís respondía así al ser preguntado por la denuncia que ha presentado contra la firma por presunta "quiebra fraudulenta" el sindicato Central de Trabajadores de la Argentina y ha aclarado que la totalidad de ese dinero irá a parar a los empleados que tenía la empresa, pues son los únicos acreedores que existen.

Isidoro Alanís recordó que el origen de los problemas para la empresa estuvo en el decreto del Banco Central de la República Argentina que obligó en 2012 a las empresas de cambio de moneda a salir de los aeropuertos y de los puertos del país.

Ello les obligó a variar su modelo de negocio e instalaron para abrir oficinas de cambio de moneda en las calles turísticas, pero allí se encontraron con la competencia de los conocidos como 'arbolitos' personas que ejercen la actividad de cambio ilegalmente y que ofrecen pagar en el "mercado negro" mucho más que en el oficial.

Alanís ha explicado que durante un año trabajaron con ese modelo, pero perdían 100.000 euros (1.070.442,5 pesos) todos los meses, con lo que, al final, las pérdidas hicieron imposible seguir con el negocio y se presentó el expediente de quiebra, que fue admitido a trámite por el juez y está ya nombrado un síndico encargado de distribuir los activos (los 2.300.000 pesos) entre los acreedores, que en este caso sólo son los empleados.

"Si el juez ha dicho que estábamos en situación de quiebra es porque evidentemente los números así lo decían", ha añadido el presidente de Global Exchange, que ha dicho que "ojalá hubiéramos podido seguir otros doce años en Argentina", el país en el que la empresa inició su expansión internacional y donde llegó a tener hasta 150 personas.

Isidoro Alanís espera que el síndico ordene lo antes posible el pago a los trabajadores y ha reiterado su "pena" por salir de Argentina, que ha dicho que es "un grandísimo país".

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