Gobernador brasileño defiende Mundial de fútbol como oportunidad económica

  • El gobernador del estado brasileño de Río Grande do Sul, Tarso Genro, defendió hoy la celebración del Mundial de Fútbol como una oportunidad económica e identificó las manifestaciones en contra como una expresión de las demandas sociales del país.

Antonia Méndez Ardila

Madrid, 7 mar.- El gobernador del estado brasileño de Río Grande do Sul, Tarso Genro, defendió hoy la celebración del Mundial de Fútbol como una oportunidad económica e identificó las manifestaciones en contra como una expresión de las demandas sociales del país.

Tarso Genro, del oficialista Partido de los Trabajadores (PT) en una entrevista con Efe afirmó que en Brasil existen nuevas capas sociales que han mejorado su nivel de vida gracias al pleno empleo y que demandan mejoras en áreas como el transporte público o la salud, sobre todo en las grandes regiones metropolitanas.

"Hay nuevos desafíos con nuevas exigencias sociales de nuevos protagonistas", dijo.

En opinión de Genro, uno de los ideólogos y líderes del oficialista Partido de los Trabajadores (PT), el Estado debe cubrir estas necesidades, que "dan un contenido más verdadero a la democracia social en Brasil" y si no se resuelven, "pueden obstaculizar el crecimiento", concluyó.

Respecto a las protestas que se están llevando a cabo contra la celebración del Mundial de Fútbol este año en su país, defendió el evento como una oportunidad económica.

En Porto Alegre, capital de su estado, donde se van a celebrar cinco partidos, dijo que el Mundial es "un evento económico positivo para la ciudad" y supondrá "una movilización económica como la del Foro", en referencia al Foro Social Mundial.

Tarso Genro, gobernador de Río Grande do Sul desde 2011, fue una figura destacada en los gobiernos del presidente Lula da Silva, donde ocupó las carteras de Educación, Relaciones Institucionales y Justicia, cargo que abandonó para presentarse como candidato a gobernador.

Su triunfo electoral supuso el regreso al poder del PT en este estado del sur de Brasil después de 16 años en la oposición.

Al ser preguntado por la presidencia de su correligionaria Dilma Rousseff, reconoció que se ha encontrado "con una situación mundial adversa", que ha frenado el desarrollo puesto en marcha por Lula.

"Cualquiera que fuera el presidente encontraría las mismas dificultades", dijo, y reconoció que "va bien" y puede vencer en la primera vuelta de las elecciones presidenciales previstas para octubre de este año, lo que supondría "una continuidad del proyecto" dijo.

Respecto a su futuro político, afirmó que es "un militante político, tanto con mandatos como no" y que en estos momentos se plantea la petición de su partido para que se presente a la reelección como gobernador.

Tarso Genro, que era alcalde de Porto Alegre cuando se celebró en 2001 el primer Foro Social Mundial, consideró que éste "es un síntoma" de la situación real del mundo y que "es positivo como alerta, aviso global contra una globalización perjudicial para los países que no controlan el capital".

No obstante, reconoció que la "globalización trae también aspectos beneficiosos" que permiten a las autoridades regionales y locales integrarse, aprovechando las ventajas de este nuevo mundo global para que contribuya a su desarrollo nacional, "como hizo Brasil", dijo.

"La globalización es un proceso inevitable, pero no con el control absoluto del capital global", afirmó.

Preguntado por la emergencia de los movimientos sociales, frente a los tradicionales partidos políticos, consideró que la concepción tradicional de los partidos, orientados a capas sociales determinadas, "está superada" porque la estructura del modelo está cambiando.

"O los partidos comprenden esto y se orientan hacia una afirmación de derechos universales, -que interesan a todas las clases- como las cuestiones ambientales, los derechos sexuales o el derecho a más tiempo libre, o se volverán irrelevantes o desaparecerán.

Tarso Genro participó hoy en Madrid en un seminario internacional sobre Cooperación Iberoamericana y Desarrollo, junto a otras personalidades como el Secretario General Iberoamericano, Enrique Iglesias, o el embajador de Brasil en España, Paulo Cesar de Oliveira.

Mostrar comentarios