Gobernante ecuatoriano recibe a expresidente Fernando Lugo en Quito

Quito, 26 dic.- El gobernante ecuatoriano, Rafael Correa, recibió hoy en la sede del Ejecutivo situada en Quito, al expresidente de Paraguay Fernando Lugo, quien cree que las elecciones de abril próximo en su país no significarán "un blanqueo total" de su destitución parlamentaria en junio pasado.

Lugo, que se reunió con Correa y con el canciller de Ecuador, Ricardo Patiño, dijo a la prensa que "las elecciones (en su país) no va a ser un blanqueo total de lo que ha pasado en junio (pasado)", en referencia a su destitución a través del Parlamento.

"En Paraguay, las autoridades que están allí dicen que hay Estado de Derecho, que hay democracia, que las instituciones funcionan, etcétera, pero lo que no explican es las razones, los motivos de ese golpe de Estado parlamentario que ocurrió el 21 y 22 de junio", indicó.

En opinión de Lugo, que será candidato a senador por el minoritario Frente Guasú (Frente Grande), "no será tan fácil el retomar" las relaciones a nivel internacional de Paraguay después de las elecciones, aunque reconoció que "mejorarán porque ahora están bloqueadas casi todas las relaciones".

El 21 de abril del próximo año, los paraguayos están convocados a las urnas para elegir a sus nuevos presidente, vicepresidente, miembros de las dos cámaras del Legislativo y de las gobernaciones y delegados del país en el Parlamento del Mercosur.

Paraguay se juega en esas elecciones, además, su posible regreso al Mercosur y la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), bloques que suspendieron al país en castigo por la destitución de Lugo.

En su portal de Internet, la Presidencia había señalado que "el Frente Guasú (coalición de partidos y organizaciones de izquierda paraguaya) se reuniría hoy" con Correa "con la finalidad de analizar la situación regional y la incidencia del ilegítimo proceso que emprendió el Congreso de Paraguay para destituir" a Lugo.

Según la Presidencia, en un breve diálogo, Correa y Lugo analizaron la situación regional y abordaron rápidamente la coyuntura electoral, en la que el anfitrión informó que desde el 4 de enero de 2013 inicia la campaña electoral, con la participación de ocho candidatos presidenciales en el país.

Lugo fue separado del cargo el 22 de junio pasado, tras ser sometido por el Legislativo a un proceso que duró apenas 30 horas y que derivó 7 días después en la suspensión de Paraguay del Mercosur y de la Unasur.

Ese mismo día, Correa calificó como un "golpe ilegítimo" la destitución de Lugo y dijo que no reconocería a ningún otro presidente de Paraguay.

"Independientemente de la sesión de Fernando, independientemente de la decisión de Unasur, la decisión del Gobierno ecuatoriano es no reconocer ningún presidente paraguayo que no sea el presidente legítimamente electo, Fernando Lugo Méndez", señaló entonces Correa a la prensa.

Añadió que "la democracia no sólo se fundamenta en formalismos legales, sino también en legitimidad y lo que ha ocurrido (en Paraguay) es absolutamente ilegítimo".

Por su parte, el canciller Patiño dijo entonces que es "una ofensa y vergüenza para la democracia suramericana" la destitución del mandatario paraguayo.