Celaá confirma ayudas para padres

El Gobierno baraja permisos retribuidos y bajas ante el cierre escolar por Covid

La Ministra de Educación reitera el apoyo del Ejecutivo a los padres que trabajan ante los posibles cierres de colegios por brotes del virus. 

isabel celaa
El Gobierno baraja permisos retribuidos y bajas ante el cierre escolar por Covid.
Europa Press

La ministra de Educación y Formación Profesional ha confirmado este miércoles que el Gobierno está estudiando todas las opciones para dar cobertura jurídica a los padres que no puedan asistir a sus puestos de trabajo por tener que hacerse cargo de sus hijos ante brotes de Covid-19 en los colegios, tal y como adelantó La Información. Isabel Celaá ha avanzado que ante estas eventuales situaciones, el Ejecutivo está valorando la puesta en marcha de un permiso retribuido o baja laboral: "Son fórmulas que hemos de articular", ha matizado en una entrevista a la Cadena Ser la responsable de pilotar el plan de 'vuelta al cole' a nivel nacional.

El regreso a las aulas está suponiendo un verdadero quebradero de cabeza para el Gobierno y no solo por la complejidad para consensuar con las comunidades autónomas una única estrategia para la prevención de contagios, sino también porque alrededor de la reapertura de los centros educativos surgen una serie de hipótesis que necesitan una respuesta igual de urgente. Es el caso de los padres que no puedan acudir a sus puestos de trabajo por tener que hacerse cargo de sus hijos ante rebrotes en los colegios, una eventualidad que el Ejecutivo ya está contemplando y para la que se están estudiando medidas que den la cobertura jurídica necesaria a los trabajadores, según avanzaron fuentes gubernamentales a este medio y ahora acaba de confirmar la ministra de Educación.

El Ejecutivo está valorando varias fórmulas, según explican las fuentes conocedoras de las conversaciones que mantienen estos días entre distintos ministerios. Una de las opciones es la aprobación de un "subsidio de conciliación" al que puedan acogerse los trabajadores que, sin tener opción de teletrabajar, se vean obligados a quedarse en sus casas para cuidar de sus hijos ante el cierre de su centro escolar por un brote de Covid. Se trataría de poner en marcha una prestación extraordinaria como la que ya anunció el ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, en pleno estallido de la pandemia, pero que nunca llegó a desarrollarse porque poco después se procedió al cierre de toda actividad no esencial y se impuso el teletrabajo con carácter general en las empresas.

La propia Celaá ha adelantado que otra de las posibilidades que se están estudiando es la aprobación de un permiso retribuido, una fórmula que ya se utilizó al principio de la pandemia, si bien no ha concretado si este permiso implicaría la recuperación de las horas de trabajo perdidas, como sucedió con la herramienta puesta en marcha durante el cierre de toda actividad no esencial. Otra de las medidas a aplicar podría asimilarse a la baja por enfermedad, según ha explicado la ministra de Educación, sin especificar más. Hasta ahora, el Gobierno ha aprobado bajas laborales por Covid-19 en los casos de cuarentenas preventivas, asimiladas a accidentes de trabajo y, por tanto, mejor retribuidas que las bajas por enfermedad común.

El Ministerio de Trabajo ya puso en marcha el plan 'Me Cuida', que fija el derecho de los trabajadores a reorganizar su trabajo a efectos de facilitar el cuidado y a reducir su jornada con pérdida proporcional del salario y sin que su ausencia pueda implicar sanciones. Pero los sindicatos exigen que esa reducción de jornada tenga aparejada una prestación. También existe la opción de implantar una especie de "cheque" que permita a las familias contratar a otras personas para que cuiden de sus hijos. Se trataría de una iniciativa similar a la puesta en marcha en Italia a través del "cheque niñera" ('bonus babysitter') y que todavía no está claro si dependería del Ministerio de Hacienda o de las comunidades autónomas.

En cualquier caso, Celaá ha indicado que se pedirá "una declaración responsable a los padres" para que sus hijos vayan al colegio sin fiebre porque "la salud y la seguridad empiezan desde casa". Además, y al contrario de lo que afirmó ayer mismo el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, la titular de la cartera de Educación ha reconocido que "no hay riesgo cero" para la vuelta al cole, si bien ha hecho un llamamiento a los padres para que lleven a sus hijos al colegio pues, como ha reiterado, "la educación es insustituible y beneficiosa". 

Celaá ha insistido en que las escuelas tienen que "estar abiertas" ya que la presencialidad sigue siendo "el concepto general", que se priorizará hasta los 14 años. "Los niños que no pueden trabajan delante del ordenador tienen que estar acompañados en su proceso educativo", ha explicado, para pedir después "no cargar a las familias con más preocupación e incertidumbre". En este sentido, ha lamentado que se haya generado "una alarma excesiva" alrededor del regreso a las aulas. "Preocupa a las personas y a los centros que se diga que no se sabe. Sí se sabe: las escuelas van a abrir, la presencialidad es lo general y estamos buscando el entorno escolar más seguro", ha detallado. "Tenemos que enfrentarnos al virus para los niños hagan lo más importante: continuar con su proceso educativo", ha zanajado.

"No se está partiendo de cero"

Por otro lado, ha negado que se esté improvisando el inicio del curso pues, como ha destacado, "todo está planteado desde mayo y junio". "No se está partiendo desde cero, solo hay que hacer algún ajuste a la realidad", ha indicado en relación a los dos documentos que se elaboraron con las CC.AA. el pasado mes junio. "Uno de vuelta a clase con 14 puntos que sigue vigente y otro, elaborado con Sanidad sobre prevención e higiene", ha explicado.  Como ha reconocido la ministra, la pandemia "no ha evolucionado durante agosto de modo positivo", de ahí la importancia de la reunión con los consejeros de Educación de las comunidades autónomas de este jueves, en la que estarán presentes los ministros de Sanidad, Educación y Formación Profesional, y Política Territorial.

"La reunión de mañana aborda cuestiones ya planteadas, no se parte de cero, hay algún ajuste en términos de revisión pero el plan de junio sigue vigente", ha insistido la ministra, aunque ha avanzado que quieren "ajustar cuestiones como el uso más o menos generalizado de la mascarilla". En este punto, ha apostado porque sea "más generalizado y a partir de los 6 años". También ha indicado que se tomará la temperatura a los alumnos antes de empezar las clases, un hecho que se "podrá hacer a la entrada, se puede pedir a los padres o se puede medir en las aulas". "Trabajamos en un modelo combinado", ha señalado, al tiempo que ha afirmado que habrá geles en las aulas para que alumnos y maestros se puedan lavar las manos.

"Son 4 reglas: ventilación, limpieza de manos, protección personal y distancia. Son las mismas reglas en todos los lugares", ha señalado la ministra, en alusión a otros países de la Unión Europea donde ya han comenzado las clases. "Todos estamos en esa adaptación de las medidas según la realidad que vamos a vivir en el ámbito escolar", ha aclarado. Al ser preguntada por el protocolo a seguir en caso de detectarse un posible caso ha explicado que "lo primero" es la detección precoz. "Una vez detectado se notifica al centro de salud que define qué hacer. El profesor lo saca del grupo con mascarilla y lo aísla", ha indicado.

La ministra de Educación, Isabel Celaá, ha señalado este miércoles que no le constan las críticas de Unidas Podemos y que el vicepresidente Pablo Iglesias no habló con ella de 'la vuelta al cole' en el Consejo de Ministros, pero en todo caso ha querido dejar claro que no se va a "distraer" con estas polémicas porque tiene "mucho trabajo". Los 'morados' defienden que los 2.000 millones de euros del 'fondo Covid' prometidos a las comunidades para Educación se deben dedicar a la contratación de nuevo profesorado y a alquilar o acondicionar espacios que permitan desdoblar las clases para que, de esta manera, se reduzcan los ratios de alumnos. La ministra ha indicado al respecto que ese fondo para las CCAA fue aprobado "por la totalidad del Consejo de Ministros" y que las competencias en educación están transferidas a las comunidades desde hace décadas.

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