Pedro Sánchez y Pablo Iglesias continúan avanzando en la conformación del Gobierno de coalición y en el plan programático que quieren poner en marcha en esta legislatura. Lo están haciendo sin luz ni taquígrafos, en reuniones de un carácter extremadamente reservado y "con discreción para que las cosas salgan bien". Apenas una decena de personas, entre dirigentes del PSOE y de Unidas Podemos conocen los detalles de estas citas que están sirviendo para dar luz al primer Ejecutivo conjunto entre dos partidos de izquierdas. Dicen en ambas formaciones que los equipos ya están prácticamente cerrados y que solo faltan pulir algunas medidas en las que existen diferencias.
¿Dónde están diseñando Sánchez e Iglesias el Gobierno conjunto? Es la gran pregunta que circula entre dirigentes y diputados de PSOE y Unidas Podemos. Muy pocos saben con certeza qué está pasando y prácticamente se enteran por la prensa de lo que están negociando. Y es que ambos líderes han decidido blindar a cal y canto las conversaciones para que nada se frustre. No hay fotografías ni filtraciones. La información que suministran es puntual y en todo momento pactada.
Sánchez e Iglesias acordaron que el núcleo central de las negociaciones se desarrollaría fuera del Congreso, donde el PSOE sí se está reuniendo con el resto de formaciones para conseguir la investidura, y también lejos de La Moncloa. Por eso han fijado como centro de operaciones un lugar sin determinar de la capital, alejados también de sus respectivas sedes. No quieren que nada se filtre ni que nadie les vea. De hecho, la última imagen juntos data del pasado día 12 de noviembre, apenas 36 horas después de las generales. Este martes se encontraron en el Congreso durante la constitución de la cámara, pero fueron muy discretos.
Fuentes cercanas a las negociaciones relatan cómo Sánchez ha fijado un protocolo para salir de La Moncloa. Cuando el presidente del Gobierno sale del recinto se pone en marcha un complejo protocolo que le hace pasar poco desapercibido. En las últimas semanas, sin embargo, Sánchez está saliendo de su residencia oficial para mantener estas negociaciones utilizando un mecanismo más privado. Todo con el objetivo de que un reducido núcleo de personas conozca su destino. Es algo que siempre se ha hecho para los jefes del Ejecutivo que, por ejemplo, necesitan acudir a un especialista médico. Y también para negociaciones que requieren discreción, como es el caso.
¿Dónde va Sánchez? En su equipo no dan ni una sola pista. En Unidas Podemos, el mismo silencio. Solo ofrecen posibilidades: a un domicilio, a un chalet, a algún hotel... Cero información al respecto. Hay orden de mantener en la más estricta reserva el lugar exacto de las negociaciones.
Bien es cierto que Pablo Iglesias ha acudido durante este tiempo en alguna ocasión a La Moncloa. Lo hizo, en primer lugar, para cerrar el preacuerdo del Gobierno de coalición apenas unas horas después de la noche electoral. También acudió una semana más tarde y lo desveló La Información: fue el lunes 18 de noviembre.
Consultados por el estado de las negociaciones tanto en el PSOE como en Unidas Podemos coinciden en señalar que solo faltan "flecos" para llegar a un acuerdo final y hacerlo público. Un dato llamativo es que el Rey Felipe VI, con quien también se ha reunido Sánchez en privado en los últimos días, está ultimando la convocatoria de una serie de consultas que fijarán una fecha para la investidura. Hay que recordar que el pasado viernes la portavoz del Gobierno en funciones, Isabel Celáa, afirmó que el candidato no iría a un debate para perderlo. También mantienen un 'teléfono rojo' abierto y que no para de sonar, según fuentes cercanas.
Sánchez e Iglesias tienen ya definido en núcleo duro del Gobierno de coalición, nombres de ministros incluidos. Habrá tres vicepresidentes, dos del PSOE y uno de Podemos, que será el propio Iglesias al frente del área social. También entrará en el consejo de ministros Irene Montero, en Igualdad; y Yolanda Díaz, en Trabajo. Los socialistas tendrán el mando, eso sí, del área económica, incluida la Seguridad Social.
Sí es cierto que existen algunas diferencias, esencialmente en el ámbito económico. Por ejemplo en lo relativo a la subida del IRPF a las rentas más altas. También hay consensos claros y ahí Podemos ha cedido. Ambas formaciones han llegado a un acuerdo para no aprobar un impuesto a la banca, para derogar parcialmente la reforma laboral o para endurecer el Impuesto de Sociedades a las grandes corporaciones.
Hemos bloqueado los comentarios de este contenido. Sólo se mostrarán los mensajes moderados hasta ahora, pero no se podrán redactar nuevos comentarios.
Consulta los casos en los que lainformacion.com restringirá la posibilidad de dejar comentarios