El Gobierno destroza el plan de Montoro y aplaza 'sine die' la meta del déficit cero

  • La ministra de Economía anunció estas medidas este jueves tras la reunión de ministros de Economía y Finanzas de la eurozona (Eurogrupo).
Los ministros Isabel Celaá, María Jesús Montero y José Luis Ábalos tras el Consejo de Ministros
Los ministros Isabel Celaá, María Jesús Montero y José Luis Ábalos tras el Consejo de Ministros
EFE

El Gobierno, tal y como anunció la ministra de Economía este jueves tras la reunión de ministros de Economía y Finanzas de la eurozona (Eurogrupo), ha aparcado el objetivo de déficit cero que el Gobierno de Mariano Rajoy se había marcado alcanzar en 2020 y se ha dado un mayor margen de maniobra que permitirá, en palabras de la ministra de Hacienda María Jesús Montero, "conjugar la estabilidad presupuestaria con la agenda social prevista de este gobierno".

"Lo lógico era acompasar la reducción del déficit. Desde el primer día unimos el rigor con la ambición de dar respuesta a las necesidades sociales", declaró Montero en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros para justificar la modificación, que según precisó ha sido negociada con la Comisión Europea

El Gobierno socialista no solo ha renunciado a conseguir el equilibrio presupuestario en el corto plazo sino que ha eliminado el concepto de déficit cero de su discurso presupuestario y a lo más que ha llegado es a comprometerse con un déficit del 0,4% del PIB en el año 2021. La ministra de Economía, Nadia Calviño, ya avanzó en su última comparecencia parlamentaria que la mirada del Gobierno se dirigiría más a reducir la deuda pública que a presentar una cuentas en equilibrio.

La nueva senda de reducción del déficit prevé un desequilibrio negativo de las cuentas públicas del 1,1% en 2020 y del 0,4% en 2021, e implica indirectamente un menor esfuerzo de reducción del gasto respecto a los planes del anterior Ejecutivo. La hoja de ruta diseñada por Cristóbal Montoro marcaba un déficit del 0,5% del PIB para 2020, pero el ex ministro no se cansó de trasladar que su objetivo, casi un reto personal, era dejar las cuentas de las Administraciones Públicas en equilibrio presupuestario ese año, algo que consideraba viable aprovechando el excedente previsto para las Administraciones Territoriales.

Montero añadió que una de las primeras decisiones que adoptaron al llegar fue someter a análisis las cuentas públicas - cuya coherencia con la senda de reducción del déficit había sido ya puesta en duda por la Comisión Europea, el Banco de España y la Autoridad de Responsabilidad Fiscal - y encargar a ésta última un informe sobre la mismas, que concluyó que el déficit iba a ser este año y el que viene superior a lo anunciado por el PP.

"La senda actual no era realista", ha subrayado la titular de Hacienda, que ha recalcado que su cumplimiento habría exigido al Gobierno afrontar un ajuste presupuestario de unos 11.000 millones de euros en 2019 que, según los cálculos encargados por Hacienda, habría tenido un impacto negativo de medio punto sobre el crecimiento del país.

La ministra de Hacienda anunció que, tras lo acordado con la Unión Europea, los nuevos objetivos de déficit serán del 1,8% en 2019 y del 1,1% en 2020, y avanzó que el de este año probablemente se sitúe en el 2,7%, frente al 2,2% que el Ejecutivo de Rajoy comunicó en su día a Bruselas.

La ministra de Economía y Empresa, Nadia Calviño, declaró que los objetivos del Ejecutivo de Mariano Rajoy eran "igual de inalcanzables independientemente del signo del partido" y la revisión de la senda de consolidación fiscal "era necesaria sobre la base de la herencia" con la que se ha encontrado el Ejecutivo de Pedro Sánchez. En cambio, ha defendido que la nueva senda de consolidación fiscal permite una reducción del déficit público "que permita hacer compatible" los compromisos asumidos por España en materia de estabilidad presupuestaria con la creación de empleo y el crecimiento económico.

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