El Gobierno lo venía anunciando y este miércoles lo ha convertido en realidad. Porque le ha declarado la guerra a la pseudociencia y las pseudoterapias, y hoy ha anunciado un plan que incluye medidas para eliminar estas prácticas de los centros sanitarios y universidades, y combatirá su publicidad engañosa reforzando los mecanismos de control existentes.
El denominado 'Plan para la protección de la salud frente a las pseudoterapias' ha sido presentado este miércoles en rueda de prensa por los ministros de Sanidad, Consumo y Bienestar Social, María Luisa Carcedo, y de Ciencia, Innovación y Universidades, Pedro Duque.
Uno de los objetivos principales del plan es eliminar de los centros sanitarios, tanto públicos como privados, la práctica de pseudoterapias, para lo cual se modificará la norma que regula las autorizaciones de estos establecimientos. Además se desarrollarán alianzas con la Conferencia de Decanos, de Rectores, las comunidades autónomas, la comunidad universitaria y los colegios profesionales para no promover títulos propios u oficiales sobre pseudoterapias.
Los médicos lo apoyan
El presidente de la Organización Médica Colegial (OMC), Serafín Romero, cree que el plan del Gobierno contra las pseudoterapias “es una oportunidad” y por eso la corporación médica lo ve “con buenos ojos”. Romero ha hecho estas declaraciones durante la presentación de la VI Convención de la Profesión Médica, después de que los ministros de expusieran las nuevas medidas.
Los médicos piden que el plan sea “transparente y efectivo” y que aborde las pseudoterapias desde una perspectiva global, un asunto del que trataran el próximo lunes la ministra y los consejos generales de las profesiones sanitarias y en el que está comprometido la OMC con la creación de un Observatorio. Se trata del Observatorio contra las pseudociencias, pseudoterapias, intrusismo y sectas sanitarias que permite, según la OMC, compartir y transmitir información contrastada, verificada y validada sobre este tipo de productos.
“No son éticas -dice el articulado- las prácticas inspiradas en el charlatanismo, las carentes de base científica y que prometen a los enfermos la curación, los procedimientos ilusorios o insuficientemente probados que se proponen como eficaces, la simulación de tratamientos médicos o intervenciones quirúrgicas y el uso de productos de composición no conocida”.
Jerónimo Fernández, tesorero de la OMC y coordinador del Observatorio, ha hecho hincapié en las últimas encuestas del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), que demuestran “el gran desconcierto existente en la población sobre este asunto, que propicia que las pseudociencias provoquen pérdida de oportunidad a la hora de tratar a los pacientes, disfrazadas con adjetivos amables”.
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