Claves de la sucesión en el Gobierno

UP mantiene a su 'fontanero' Del Olmo para cuidar la relación de Sánchez y Díaz

La coalición se mantiene engrasada gracias, en parte, a los encuentros semanales entre Iván Redondo y el hasta director de Estrategia y Comunicación de Iglesias. Será asesor de Belarra y colaborará con Díaz.

Último Consejo de Ministros de Pablo Iglesias
UP mantiene a su fontanero Del Olmo para cuidar la relación de Sánchez y Díaz
Moncloa

La salida de Pablo Iglesias del Gobierno implicará el movimiento de varias fichas en el tablero de la coalición y también en la 'fontanería' que rodea la relación entre Pedro Sánchez y el hasta este martes vicepresidente segundo. La conexión entre PSOE y Unidas Podemos se sustenta en figuras que se dedican, siempre desde sus respectivas responsabilidades, a engrasar una relación a veces sencilla y otras veces complicada. En este sentido uno de los hombres clave en el Ejecutivo es Juanma del Olmo, el director de Estrategia y Comunicación de la Vicepresidencia segunda, que seguirá en el Gobierno, aunque adoptará un papel diferentes al que ha desempeñado hasta ahora.

Del Olmo es uno de los hombres de máxima confianza de Iglesias y uno de los 'fogoneros' de la coalición. Su papel en el acuerdo de Presupuestos inicial y en el último pacto que llevó acompañado el anexo de la Ley de Vivienda fue esencial. Y es que en este tiempo ha construido una relación de "lealtad" y "confianza" con Iván Redondo, el jefe de gabinete del presidente a través de una comunicación directa y fluida. Ambos cerraron, por ejemplo, el traspaso de carteras de este martes o ambos han sabido hacer que la coalición funcione pese a las diferencias políticas que les separan.

Juanma del Olmo continuará, por tanto, en el Gobierno pero con un rol distinto, según explican fuentes gubernamentales a La Información. "Más discreto", apuntan las fuentes consultadas. Será asesor en el Ministerio de Ione Belarra y seguirá trabajando para que una transición suave de Iglesias a Yolanda Díaz. Es decir, Del Olmo estará imbricado en el ministerio de la nueva ministra de Derechos Sociales pero mantendrá un trabajo directo con la vicepresidenta tercera, a quien ayudará a interlocutar con Presidencia del Gobierno. No habrá bicefalia sino colaboración activa.

En las próximas semanas y meses se irá viendo cómo Díaz va liderando el espacio de Unidas Podemos en la coalición y ahí estará Del Olmo para limar asperezas, cuando sea necesario, o acelerar los acuerdos, llegado el caso. 

Redondo y Del Olmo habían conformado hasta ahora una relación que se sustentaba en encuentros semanales. Eran reuniones que completaban los Consejos de Ministros y la relación directa entre Sánchez e Iglesias. Por ellos, por delegación de presidente y vicepresidente, pasaba la gran mayoría de asuntos de la coalición. Se han visto regularmente a finales de semana, de forma que el hecho de que no se hayan celebrado desde noviembre los tradicionales maitines de los lunes no ha implicado problemas para en la relación entre PSOE y Unidas Podemos. En principio se seguirán manteniendo sus 'cara a cara'.

Sánchez, además, ha pedido a Iglesias que no se desvincule totalmente del día a día de la coalición. Presidente y exvicepresidente segundo seguirán manteniendo, por tanto, un 'teléfono rojo' para allanar el futuro inmediato. Es algo ya pactado. Tanto en el PSOE como en Unidas Podemos destacan que ambos líderes han fraguado en este tiempo una relación fluida, de confianza. Moncloa considera este nexo como un activo y quiere seguir conservándolo.

Redondo y Del Olmo se han reunido semanalmente para engrasar la coalición

La nueva vicepresidenta tercera y 'jefa' de Unidas Podemos en la coalición tiene a partir de ahora que decidir la forma en la que ejercerá su liderazgo. Sánchez le dará el tiempo que necesite. Yolanda Díaz necesita tiempo para "acomodarse", indican fuentes gubernamentales. Enfrascada en el desmontaje de la reforma laboral del PP y la Ley Rider, Díaz irá poco a poco desvelando "cómo llevar la negociación con el PSOE" y, por tanto, cómo ejecutar la transición. Tiene total libertad para poner en marcha los cambios que quiera. En las próximas semanas, con tiempo, lo irá concretando.

La salida de Iglesias del Gobierno sí llevará aparejada un cambio de roles para dos personas clave en su etapa en la Vicepresidencia segunda. Uno de ellos es Julio Rodríguez, su hasta ahora jefe de gabinete, que ya ha salido de la coalición camino de la candidatura de Unidas Podemos para el 4-M. También mantenía nexos con Moncloa, especialmente por su asistencia al Comité de seguimiento del coronavirus de los lunes en Moncloa junto a Sánchez, Redondo y otros altos cargos. Manu Levin, el responsable del discurso, también saldrá. En cambio ascenderán otros perfiles, como el de Sandra Estela Astete, jefa de gabinete de Belarra, o los 'pretorianos' de Díaz. Es un cambio de paradigma en una coalición que se ha propuesto completar la legislatura, tal y como confirmó el propio Sánchez este martes en las escalinatas de Moncloa.

Mostrar comentarios