Garantizadas tres ediciones más

El Gobierno corteja al Mobile y le rebaja las tarifas de la edición del próximo año

El consejo de ministros aprueba la continuidad del congreso en Barcelona hasta 2024 y le ofrece estas ventajas como compensación a la no celebración de este 2020.

Imagen del Mobile World Congress (MWC) de Barcelona en 2019.
El Gobierno corteja al Mobile y le rebaja las tarifas de la edición del próximo año
Efe

El Gobierno sigue tendiendo puentes con GSMA, la compañía que organiza el Mobile World Congress (MWC) en Barcelona. El consejo de ministros acaba de aprobar una rebaja de las tasas para la edición del próximo año, una decisión que busca facilitar la llegada de expositores y visitantes tras la cancelación de la feria este año semanas antes de la crisis de la Covid-19.

El Ejecutivo también ha dado el visto bueno a la continuidad del Mobile en Barcelona hasta el año 2024, un compromiso que ya había alcanzado GSMA pero que ahora se hace ya definitivo. Con ello el congreso más importante de móviles a nivel mundial tiene garantizada su continuidad en la ciudad condal durante los tres próximos años, según ha anunciado la ministra portavoz, María Jesús Montero.

"Se ha acordado con la empresa organizadora una reducción de precios para compensar las pérdidas por la cancelación de este año", ha explicado Montero. El Congreso tuvo en 2019 un impacto económico de 470 millones de euros y generó unos 13.000 empleos. El acuerdo "pone de manifiesto el compromiso del Gobierno de mantener en el país un evento capaz de atraer mas de 100.000 visitantes", añade el Gobierno.

"Esta medida supone autorizar a Economía a regular los efectos de esa suspensión. Se ha llegado a un acuerdo con la empresa organizadora que ofrece una tarifa reducida para 2021 en condiciones más ventajosas para compensar los gastos ocasionados por la no celebración de este evento, de nuevo en Barcelona", ha detallado la ministra. Hay que recordar que el Gobierno solicitó el pasado 19 de mayo al Consejo de Estado la emisión de un dictamen sobre el proyecto de Real Decreto que plasma ese pacto entre ambas partes. Un pacto por el que había un compromiso para no exigir devoluciones ni daños y perjuicios, sino también la citada renovación un año más del contrato vigente.

Hay que recordar que GSMA ya había llegado a un acuerdo con la Generalitat de Cataluña y el Ayuntamiento de Barcelona el pasado mes de abril para ampliar el contrato un año más. El MWC estaba comprometido con Barcelona hasta 2023 pero la cancelación de este año ha obligado a ampliar el acuerdo. El Mobile 2020, que iba a tener lugar del 24 al 27 de febrero en los recintos de Montjuïc y Gran Via de Fira de Barcelona, se suspendió por el coronavirus y la anulación de muchas de las empresas expositoras.

Un día después de la cancelación de este año, el consejero delegado de la GSMA, John Hoffman, defendió en rueda de prensa que ya trabajaban para la edición del MWC de 2021 y que el contrato que tenía la GSMA con Barcelona no se habían ajustado "aún". Hoffman recordó que el MWC se lleva celebrando desde hace 34 años y que, en Barcelona, han tenido lugar "14 años de gran éxito" de este salón internacional, ya no solo de móviles sino acogiendo más sectores, a la par con la evolución de las telecomunicaciones.

Lo dijo acompañado por los consellers Jordi Puigneró, Meritxell Budó y Alba Vergés; la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau; la alcaldesa de L'Hospitalet de Llobregat (Barcelona), Núria Marín; la delegada del Gobierno en Catalunya, Teresa Cunillera; el presidente de Fira de Barcelona, Pau Relat, y su director general, Constantí Serrallonga.

En la rueda de prensa también estaba el director general de la GSMA, Mats Granryd, quien puso en valor la colaboración de las diferentes administraciones implicadas en la celebración del MWC en Barcelona: "Estar juntos nos permite ser más fuertes. Tenemos sin lugar a duda un buen partenariado y lo necesitamos".

Hoffman, visiblemente afectado por la decisión de cancelar el Mobile 2020, remarcó que no la habían tomado a la ligera y que la suspensión había sido desgraciadamente la única opción que les había quedado, pero confió, como Granryd, en la colaboración con Barcelona: "Esto va de futuro, va de nuestro futuro juntos".

Se esperaba a más de 110.000 asistentes provenientes de 200 países, algo más que el récord de participación de 2019, y un impacto económico de 492 millones de euros y la creación de alrededor 14.100 empleos temporales en su decimoquinta edición en Barcelona.

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