Otro lunes sin maitines en Moncloa

Más tensión: Podemos y los sindicatos se alían para frenar la 'reforma Escrivá'

La coalición discute tres asuntos clave: los cambios en las pensiones, el nuevo modelo del mercado de trabajo y la subida del SMI. La parte socialista del Gobierno y la patronal comparten algunas posiciones.

Más tensión: Podemos y los sindicatos se alían para frenar la 'reforma Escrivá'
Más tensión: Podemos y los sindicatos se alían para frenar la 'reforma Escrivá'
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La coalición vive un momento trascendental. El debate político en el seno del Gobierno está siendo intenso y lo es, especialmente, por cuestiones económicas que afectan a millones de ciudadanos. Tres asuntos sobre la mesa centran las mayores diferencias: la derogación parcial de la reforma laboral, que está pendiente; el Salario Mínimo Interprofesional, congelado desde el 1 de enero; y la conocida como 'reforma Escrivá' sobre pensiones, en la que se plantea elevar de 25 a 35 años el cómputo de la edad para calcular la prestación. Y aquí, en este último asunto, hay dos posturas alejadas: la del área económica del Gobierno capitaneada por Nadia Calviño y varios ministros más nombrados por el PSOE, que en algunos aspectos, como los pasos a dar en este momento en los cambios del mercado de trabajo, caminan del lado de la patronal CEOE; y la de Unidas Podemos, que se ha alineado con los sindicatos en esta batalla. Un paso más, aunque no inédito.

UGT y CCOO, de hecho, van a dar un paso al frente en su estrategia y este martes presentan una serie de movilizaciones para presionar al Gobierno. O a una parte del Gobierno, para ser exactos, porque Unidas Podemos apoya esas protestas en la calle. La formación morada da con este gesto un paso más a sus posicionamientos. Ya no sólo hace saber sus posturas encontradas en el seno del Gobierno o, para malestar de algunos ministros del PSOE, las hace públicas. Ahora UP va a secundar estas concentraciones sociales, un movimiento que recuerda a lo que le dijo Pablo Iglesias a los agricultores que el pasado mes de febrero mientras se manifestaban a las puertas del Congreso: "Seguid apretando con manifestaciones y concentraciones". Los morados saben que el momento político es crucial y que es ahora cuando se está jugando el todo o nada sobre estas medidas económicas.

Apoyar a los sindicatos en sus movilizaciones es un movimiento que recuerda, por cierto, a los que Unidas Podemos protagonizaba antes de entrar en el Gobierno, cuando llevó a las puertas del Congreso reivindicaciones como el cierre de Alcoa, con Yolanda Díaz, hoy ministra de Trabajo, en primera línea; las protestas de los pensionistas, las de los afectados por las hipotecas, las de las demandas del taxi

Así se expresan fuentes de la formación liderada por Pablo Iglesias: "Bienvenidas las movilizaciones sociales para ayudar a que nuestro país avance y a que se pongan en marcha medidas del acuerdo de coalición". "El Gobierno de coalición recibe presiones por arriba todos los días y necesitamos también la movilización de los sindicatos y movimientos sociales en favor de las mayorías sociales y los derechos de los trabajadores", añaden desde Unidas Podemos.

Desde el socio morado del Ejecutivo consideran que sus reivindicaciones son legítimas. Defienden que la hoja de ruta del Gobierno de coalición debe ser el pacto de Gobierno ("pacta sunt servanda") donde se recoge la revalorización del SMI, la "derogación de los aspectos más lesivos de la reforma laboral" y no hay ni rastro de un recorte de las pensiones. Al contrario, ese documento recoge un compromiso con "la sostenibilidad del sistema público de pensiones y su revalorización conforme al coste de la vida". "Está negro sobre blanco y la lealtad de UP es con ese pacto", añaden. 

​Moncloa envía las 30 fichas a Bruselas, incluida las pensiones

Moncloa, por su parte, ya ha enviado a Bruselas todas las fichas que componen el Plan de Inversiones y Reformas, un documento ambicioso que es la condición necesaria para recibir los fondos europeos. Las dos últimas fichas se remitieron este lunes. Eran las dos más polémica: la de la reforma laboral y la de las pensiones. En ambos casos, según explican fuentes gubernamentales, el Ejecutivo ha optado por exponer a la Comisión Europea argumentos "genéricos", sin mucha profundidad. En concreto, el Gobierno ha explicado a la UE en estas comunicaciones cuáles son las posturas que mantienen los agentes sociales, con los planteamientos de patronal y sindicatos, para que sean partícipes de la realidad de España.

Unidas Podemos apoya las protestas de los sindicatos un año después de pedir a los agricultores que "apretaran". Antes había secundado a los trabajadores de Alcoa, a los hipotecados o al taxi

Es decir, en la ficha de las pensiones no hay ni rastro, al menos de momento, de la polémica medida planteada por Escrivá para ampliar ese periodo de cómputo para el cálculo de las prestaciones hasta los 35 años. Unidas Podemos y los sindicatos están en contra y si no hay acuerdo la coalición podría vivir la que probablemente sea su discrepancia más profunda ya que para los morados cualquier recorte en las prestaciones supone una línea roja. La orden que han recibido de Sánchez los ministros implicados en la negociación del Plan de Inversiones y Reformas es clara: que todo se haga con acuerdo en el diálogo social. La Comisión Europea, por su parte, también ha contestado a este primer envío y ha comenzado el intercambio entre ambos ejecutivos. Papeles, llamadas, cruce de correos electrónicos... La relación es intensa, reconocen fuentes implicadas en las conversaciones.

En la ficha de las pensiones que ya tiene Bruselas no hay ni rastro de la polémica medida planteada por Escrivá para ampliar el cálculo a 35 años

Las discrepancias en estos tres ámbitos (reforma laboral, de pensiones y SMI) son profundas y las divisiones en el seno del Gobierno son latentes. A ellas hay que añadir otras como la Ley de la Vivienda que verá la luz en cuestión de un mes, en la que se incluirá la limitación de los alquileres y medidas para rebajarlos. Pero a pesar de todo la coalición goza de buena salud. Lo reconocen fuentes tanto del PSOE como Unidas Podemos. "Nada que temer", advierten. Enmarcan las divisiones en lo que llaman "la cultura de la coalición" y advierten que será una tónica durante toda la legislatura.

El Gobierno de coalición, no obstante, sí que ha sufrido algunos problemas de coordinación evidentes. Eso es debido, según algunos miembros del Ejecutivo, a la ausencia de reuniones entre las formaciones que lo componen. Los maitines de los lunes, efectivamente, llevan desde noviembre sin celebrarse en Moncloa y eso ha provocado algunas disfunciones. Esta semana tampoco ha habido reunión de alto nivel. Pero las mismas fuentes añaden que la coalición sigue engrasada. Lo reconoció el propio Iglesias en 'Salvados' al afirmar que los grandes problemas los solventa directamente con el presidente. Es en ese marco en el que debe enmarcarse el cara a cara que tuvieron a principios de este mes.

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