Pese a la vuelta de la construcción

El Gobierno sale a aclarar que no habrá relajación en el cierre tras Semana Santa

Salvador Illa, ministro de Sanidad
Salvador Illa, ministro de Sanidad
EFE

El Gobierno ha tenido que salir a dejar claro que la salida de la Semana Santa no va a suponer una sustancial variación en el estado de alarma. Con el fin del periodo vinculado al permiso retribuido que paró hasta la construcción y a la industria hace diez días, la sensación que se empezaba a extender apuntaba a cierta relajación en las medidas de restricción. Y no, el ministro de Sanidad, Salvador Illa, y el de Interior, Fernando Grande-Marlaska,  han salido en rueda de prensa para subrayar que el confinamiento sigue siendo generalizado y obligatorio. 

"Seguimos estando confinados", ha subrayado Illa. "Es cierto que a partir del lunes se reactiva una pequeña parte de la actividad", ha indicado, "pero seguimos con todas las medidas de distanciamiento social y confinamiento hasta el 26 de abril". Los colegios, el ocio... prácticamente España seguirá cerrada y "todas las personas que puedan teletrabajar desde su domicilio deben seguir haciéndolo".

Además, y con motivo del lanzamiento de una guía de buenas prácticas para las empresas, el titular de Sanidad ha incidido en que cualquier persona con el más mínimo síntoma no debe acudir a su centro de trabajo, así como tampoco aquellos que vivan con personas contagiadas o que sufran alguna enfermedad crónica o grado de vulnerabilidad. En paralelo, se acentúan las medidas que deberán observarse en los transportes públicos y en los lugares de trabajo. Más que nunca, la distancia personal será la norma (como mínimo metro y medio o dos metros).   

"La sensación es de cautela y prudencia, pero sí podemos decir que nos encontramos ante un evidente proceso de ralentización de la epidemia", ha explicado el ministro de Sanidad, quien no ha dudado en subrayar que "se han salvado vidas".

Respecto a las mascarillas, Illa continúa en su mensaje de que son recomendables según estén disponibles pero que hay tres grandes medidas que son "prioridades" por encima de todo: distancia interpersonal, lavado de manos e higiene total en los espacios públicos y privados. Ya las mascarillas, ha matizado, son "una recomendación adicional".

Por su parte, ha sido Grande-Marlaska el encargado de explicar el proceso de reparto de esas mascarillas "higiénicas" a partir de estos días de vuelta a una pequeña parte de la normalidad.  Eso sí, como responsable de las fuerzas policiales también ha empezado constatando que "seguimos en estado de alarma". "Solo se puede salir de casa para ir al trabajo, siempre en aquellos casos que no sea factible el teletrabajo o para adquirir bienes de primera necesidad", ha zanjado.

Mientras tanto, el Gobierno "ha activado el protocolo de reparto de mascarillas en los principales nodos de transporte del país". Así, el ministro del Interior ha detallado que la distribución se realizará el lunes, martes y miércoles (dependiendo de si es festivo o no el lunes en algunas autonomías) y se llevará a cabo en los accesos de Metro, Cercanías y accesos principales de aquellos medios de transportes "donde es más complicado respetar el distaciamiento mínimo". 

Todo ello supone que el reparto vendrá acompañado de un refuerzo en la presencia policial en esas zonas concretas, no solo para la entrega del material sino para "comprobar" que se respetan los movimientos permitidos según el Real Decreto. En cualquier caso, serán los distintos miembros policiales (Guardia Civil, Policía Nacional, autonómicas, locales y Protección Civil) quienes se encarguen de la distribución. 

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