Las estrategias de Sánchez y Casado

El Gobierno y el PP fijan en la economía su campo de batalla para el nuevo curso

Moncloa prepara un cambio radical y potenciará aún más el perfil de Calviño. Unidas Podemos y ERC ponen precio a los PGE. El PP centrará su discurso en impuestos y mercado laboral, impulsando nuevos perfiles.

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez y el presidente del PP, Pablo Casado, se saludan con el codo en el Palacio de La Moncloa
Sánchez y Casado reorganizan equipos y fijan en la economía su campo de batalla
EFE

Comienza una nueva legislatura. Gobierno y oposición empiezan a configurar equipos y a afinar estrategias y discursos pensando en un periodo decisivo que culminará, si Pedro Sánchez acaba completando su mandato, con unas generales previstas para finales de 2023. Tanto el presidente como Pablo Casado han dado órdenes a sus comités de dirección para centrar la batalla política diaria en la economía. Creen que en ese campo, en la recuperación, en la creación de empleo de calidad, en los impuestos y en las recetas a aplicar, se van a jugar quién será el próximo inquilino de La Moncloa. Los indultos a los líderes del procés son ya historia. Los motores de todos los equipos empiezan a bramar con unos Presupuestos que, de partida, no van a ser nada sencillos de aprobar, asumen en el equipo gubernamental.

El Gobierno da por superada la etapa de contención de la pandemia y ya está afinando la maquinaria para un periodo muy diferente al provocado por el Covid. Desde Moncloa proclaman que la recuperación empieza a ser real. "Crecemos, creceremos y queremos que ese crecimiento se reparta bien", explica un alto cargo del nuevo gabinete de Sánchez. En la renovada sala de máquinas gubernamental consideran que esas próximas elecciones se van a jugar en el terreno económico y están preparando el mismo para presentar a su candidato como "el cerebro de la recuperación". 

Moncloa está acuñando en sus argumentarios un nuevo concepto que Sánchez y los ministros van a repetir sin parar: "Recuperación justa". Así se titulaba la conferencia pronunciada por Sánchez ante una parte del Ibex este mismo miércoles. Una cita, por cierto, preparada a contrarreloj (las invitaciones se cursaron a finales de la semana pasada y vía correo electrónico, algo que en algunas grandes empresas no terminan de entender) y que contó con la presencia de los grandes del Ibex eléctrico pero en la que destacaron las ausencias de los principales banqueros del país. La relación del Ejecutivo con las entidades financieras no atraviesa por su mejor momento tras los anuncios de los ERE en marcha. 

Moncloa está acuñando en sus argumentarios un nuevo concepto que Sánchez y los ministros van a repetir sin parar: "Recuperación justa"

Sánchez también ha decidido impulsar en esta nueva etapa con la economía de asunto central el perfil de Nadia Calviño. La vicepresidenta primera cobrará un especial protagonismo en los próximos meses. También lo hará la vicepresidenta tercera, Teresa Ribera, a quien Sánchez le ha encomendado encontrar soluciones al gran problema de este verano: la luz. Los precios disparados están achicharrando al Gobierno y el presidente no quiere ni una guerra abierta con las eléctricas ni que el asunto siga complicando políticamente el otoño y el invierno.

La política energética, que dirige el PSOE en exclusiva, está provocando tensiones en la coalición. Unidas Podemos ha puesto varias medidas encima de la mesa, como la creación de una empresa pública de energía, pero los votos no dan. ERC y PNV no lo ven. Los morados hablarán también de economía en lo que queda de legislatura y, sobre todo, de políticas sociales con Yolanda Díaz, Ione Belarra e Irene Montero conformando un triunvirato. La reforma laboral y la nueva Ley de Diversidad Familiar, donde UP quiere incluir la amplicación de los permisos de maternidad y paternidad hasta los seis meses, serán asuntos centrales para los morados en estos meses. La vicepresidenta segunda aún no ha desvelado su futuro (si será candidata o no) y no tiene previsto hacerlo en este curso político.

Hay asuntos económicos que pueden complicar la ley estrella del Gobierno en ciernes: los Presupuestos Generales de 2022. María Jesús Montero y Nacho Álvarez van a comenzar a negociar estos días pero Unidas Podemos ya ha avisado que hay al menos tres proyectos que son centrales para ellos y que ligan a la negociación presupuestaria: limitar el precio de la luz, la vivienda (con una ley completamente atascada nueve meses después del acuerdo por la bajada de los alquileres) y la fiscalidad. Sin esas tres medidas, avisan los morados, no habrá PGE. Misma sensación tienen en ERC, socio esencial para Sánchez, donde añaden un asunto más que condicionará la negociación de las cuentas públicas: la mesa bilateral Gobierno - Generalitat

El PP centrará su oposición en la economía

Pablo Casado ha dado orden a sus cuadros de centrar en la economía la oposición al Gobierno, explican fuentes de la dirección. Eso no significa que se vayan a dejar de lado asuntos como la Educación, la Sanidad o la unidad territorial, pero el PP sí centrará su discurso en asuntos como la gestión de los fondos europeos, la bajada de impuestos, la flexibilidad en el mercado laboral, la eliminación de la burocracia, la importancia de la formación o la despolitización de los reguladores, entre otros asuntos. La Convención popular, prevista para octubre en varias ciudades, tendrá un marcado acento económico.

Casado también está incorporando nuevos perfiles del ámbito económico a su entorno. Es un sanedrín siempre comandado por Elvira Rodríguez, la vicesecretaria de sectorial que seguirá al frente del equipo del ramo. El presidente del PP define a la exministra como "Mrs Maastricht". Nombres a los que está recurriendo la cúpula popular son José Abad, que actualmente trabaja en el FMI y que ha sido nombrado consejero de Red Eléctrica; Jaime Caruana, expresidente del Banco de España y del Banco Internacional de Pagos; el expresidente de Endesa, Manuel Pizarro; el exsecretario general de Presidencia del Gobierno y actual secretario general y del Consejo del Banco Santander, Jaime Pérez Renovales; el del exsecretario de Estado de Empleo y actual socio responsable de EY Insights, Juan Pablo Riesgo; y el del expresidnete de Aena, Jaime García-Legaz. Sin olvidar, por supuesto, a José María Rotellar, al que el líder de los populares recurre con frecuencia. Son una parte de su 'shadow cabinet' o 'consejo de ministros en la sombra'. 

Los dirigentes del PP está contactando con todo tipo de actores económicos, desde grandes empresas a pymes, para conocer sus necesidades, planteamientos y recetas. Discrepan claramente de la euforia que transmite el Gobierno y denuncian que España va a ser el país de todo el mundo desarrollado que más tarde va a recuperar el nivel económico previo a la pandemia. Para controlar el reparto de los fondos europeos Génova ya tiene funcionando el cuadro de mandos que va a servir para fiscalizar euro a euro cada licitación.

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