El Gobierno ultima la renovación del CSN por decreto para dar entrada a Podemos

  • La composición del Consejo de Seguridad Nuclear es clave en el proceso de cierre de las centrales nucleares hasta el año 2035
Fernando Marti, presidente del CSN ha acabado mandato.
Fernando Marti, presidente del CSN ha acabado mandato.
EFE

El Ministerio de Transición Ecológica está preparando el decreto para renovar el Consejo de Seguridad Nuclear (CSN). Lo hace tras la negativa del PP a pactar el relevo de cuatro de los cinco consejerosincluido su presidente, Fernando Marti, que han acabado o acaban su mandato este mes. Así lo confirman fuentes del PSOE. Entre los candidatos para renovar el organismo, clave para la transición energética, figurará uno de Podemos. En la lista de posibles nuevos consejeros están la diputada  socialista Pilar Lucio y la catedrática Natalia Fabra, experta en Economía de la Energía y regulación e hija del ya exconsejero del CSN, Jorge Fabra. Por Podemos, la opción más probable es la de Francisco Castejón, físico nuclear y activista antinuclear.

La posible entrada de Podemos en el CSN ha sido uno de los motivos por el que el PP se ha negado a pactar la renovación, además del cálculo electoral. La falta de acuerdo se ha producido a pesar de que el presidente del Consejo, Fernando Marti, acabó su mandato de seis años el 28 de diciembre. Marti fue reprobado por todas las fuerzas políticas en el Congreso, incluido el PP, en junio de 2018.

En el PSOE, la entrada de Podemos en el CSN se da por hecha. Hay un argumento de peso: el CSN ha contado siempre con candidatos propuestos por partidos minoritarios con un número de escaños muy alejado de los 67 que hoy tiene la formación de Pablo Iglesias."La renovación del Consejo (CSN) es urgente. Con su presidente reprobado y con el mandato acabado, y con tres consejeros de salida, el organismo está en cuadro. Si no hay una pronta renovación, supondrá una degradación grave", sostiene el portavoz de Podemos, Josep Vendrell.

Presión para renovar

Podemos, junto a otras organizaciones como Greenpeace, presiona al Gobierno para que renueve cuanto antes. El momento es clave. El Ministerio de Transición Ecológica está a punto de aprobar el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima en el que se fijará la senda de cierre de instalaciones nucleares. El ministerio ha adelantado que los cierres los concretarán las propietarias de las centrales -Endesa, Iberdrola, Naturgy y EDP- pero las líneas de salida y meta están marcadas: inicio en 2025 y fin en 2035.

Para despejar la senda, el trabajo del CSN es fundamental. Según sus estatutos, el Consejo es "un Ente de Derecho Público, independiente de la Administración General del Estado, con personalidad jurídica y patrimonio propio e independiente de los del Estado". En la práctica, los partidos políticos deciden la composición del Consejo y pueden condicionar algunas de sus decisiones.

Con la transición energética apenas iniciada, los plazos para renovar el CSN son cruciales. El proceso de designación de candidatos es largo: además de los partidos y del Gobierno, interviene la Comisión de Transición Ecológica del Congreso, que debe examinar y dar el definitivo visto bueno -tres quintos- a los nuevos consejeros propuestos. En teoría son meses de tramitación. Un posible adelanto electoral, subrayan las fuentes consultadas, podría extender el mandato en funciones del actual consejo, controlado por el PP.

Acortar los plazos

Los plazos se pueden acortar. En teoría, si el Gobierno designa candidatos y estos no obtienen el respaldo de la Comisión de Transición Ecológica, debe pasar un mes desde la votación para que el Ejecutivo imponga los nombramientos por decreto. Así lo recoge artículo 5.2 de la Ley 15/1980 que creó el CSN.

Pero el PP interpretó la norma a su manera. En 2015 nombró a su tercer consejero en el CSN, Javier Dies -el único con mandato en vigor a partir de este mes- sin el apoyo de la Comisión y antes de que se cumpliera el mes. Hay informes jurídicos -y doctrina del Tribunal Supremo- que respaldan la acción del PP, por lo que el Gobierno de Pedro Sánchez podría acortar los plazos de renovación.

Los cambios en el CSN se llevará a cabo sin que su presidente, Fernando Marti, haya puesto broche final a su mandato en el Congreso. Marti no ha comparecido en la cámara, como es habitual, para defender la gestión realizada en el último ejercicio cerrado (informe anual 2017) y, de paso, dar la oportunidad a los partidos de hacer balance de sus seis años al frente del organismo.

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