Gobierno y Facebook se enfrentan por el control de los datos que gestionará Meta

Los datos procesados en España se quedan en España y están sujetos a las leyes nacionales y comunitarias. Con esta máxima se celebró hace unos meses la reunión entre Pedro Sánchez y Javier Oliván, entonces número dos de Meta y hoy máximo responsable del gran proyecto de Facebook. La compañía de Mark Zuckerberg está comprometida a invertir en nuestro país y eso en Moncloa ha sido recibido con agrado. La inversión exterior es clave en este momento. Pero la multinacional debe respetar algunos pilares irrenunciables para el Gobierno relacionados especialmente con los datos, el gran negocio.

15 de marzo. Sánchez recibe en Moncloa a Oliván. "Javi", como le conocen en Facebook, era entonces el número dos de Meta. Pero la salida de Sheryl Sandberg anunciada por Zukerberg ascendió a este español a 'chief operating officer', COO, director de operaciones. La cita en el palacio presidencial fue solo la punta del iceberg de una relación fraguada a fuego lento y que ha llevado a la tecnológica estadounidense a realizar inversiones para poder crear en nuestro país en torno a 2.000 puestos de trabajo.

Este 'maná' se concreta en tres grandes proyectos de Meta en España. En primer lugar, en la construcción de un centro de datos en la localidad toledana de Talavera de la Reina. El próximo año será una realidad. Se invertirán más de 1.000 millones de euros para activar 250 puestos de trabajo directos, la mayoría de alta cualificación. En segundo lugar, y aquí empiezan a entrar en juego las sinergias, la tecnológica ha decidido poner en marcha en Madrid el primer Meta Lab, un espacio para los trabajadores de Meta y para 'startups'. 

El tercer proyecto se realizará en colaboración con Telefónica: "Metaverse Innovation Hub". El espacio físico elegido son las instalaciones de la tecnológica española en Las Tablas, en la capital, y el objetivo es "fomentar la interoperabilidad del Metaverso y un programa de activación de startups para desarrollar su conectividad y la innovación", explica el Gobierno.

La importancia de la economía del dato

Desde el Gobierno insisten en que estas inversiones de Facebook en España son determinantes para impulsar la llamada "economía del dato". Es una parte central del plan de recuperación gracias al impulso de la transformación digital. El empleo que se genera, además, es de alta cualificación. Moncloa y Economía, que lideran la punta de lanza de la estrategia, ejercen una política de 'brazos abiertos' a estas compañías. Con un pero importante.

El pero tiene que ver esos "pilares irrenunciables" que cita el Gobierno, que asegura que se transmiten a las compañías tecnológicas interesadas en invertir en España. A Facebook también. El mensaje es que la inversión no puede ser una 'barra libre' sino que tienen que respetar "el enfoque humanístico centrado en los derechos digitales, la inclusión digital, la cohesión territorial o la soberanía de datos, entre otros".

Mira también

El gigante Meta (Facebook) anuncia la primera oferta de bonos de la compañía

La soberanía de datos significa que la información recabada y procesada en España están sujetos a las leyes españolas. Aquí el Gobierno va a ser inflexible, destaca el propio Ejecutivo. Y eso podría provocar roces. Pero Economía quiere fijar las reglas del juego desde el principio. "En este sentido, desde el Gobierno se anima a las empresas a adherirse a nuestra Carta de Derechos Digitales (España ha sido pionera en la publicación de una de este tipo), siempre teniendo en cuenta la importancia de garantizar la soberanía europea de datos (localización y gestión de los datos) y la protección de los mismos, de acuerdo con la normativa europea", remarca el Ministerio de Nadia Calviño.

Preservar la soberanía de datos en España y en Europa es esencial para el futuro económico. En un mundo convulso, donde todas las fuerzas se están recomponiendo, el Gobierno intenta aprovechar la coyuntura para convertir a nuestro país en una potencia en este ámbito. Ello evitará también la dependencia de terceros países (véanse los problemas energéticos que está generando la guerra en Ucrania). Una estrategia de país apoyada por la UE.