Gobierno y PP, enrocados en la renovación del TC al vencer el plazo para el acuerdo

Madrid.- El Gobierno y el PP mantienen el enroque en sus posiciones a la hora de consensuar los cuatro candidatos del Congreso para el Tribunal Constitucional cuando hoy ha vencido el plazo que las fuerzas políticas se habían dado para tratar de llegar a un acuerdo que permita desbloquear la renovación pendiente del TC.

La falta de consenso ha quedado constatada por boca de los máximos dirigentes socialista, el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y popular, el líder del PP, Mariano Rajoy, quienes han comparecido en sendas ruedas de prensa para hacer balance del año político.

Ambos han defendido las posturas que sus partidos llevan manteniendo desde hace semanas a la hora de pactar las cuatro candidaturas, en una negociación en la que el principal, y al parecer único escollo, es la defensa que hace el PP del ex portavoz del CGPJ Enrique López como uno de los cuatro candidatos a sentarse en el Constitucional.

El Senado ya desestimó su candidatura por entender que no había cumplido con los quince años de ejercicio como magistrado, un requisito que los "populares" argumentan que ya ha superado en este mes de diciembre, pese a que el PSOE no computa igual este plazo.

Así las cosas, el presidente Zapatero ha dicho que espera una respuesta del PP a los criterios "razonados y razonables" que los socialistas han expuesto para zanjar definitivamente la renovación de los cuatro magistrados que debe elegir el Congreso de los Diputados.

Zapatero ha manifestado que espera que el PP "esté a la altura de las circunstancias también en el Congreso", después de que el Senado llegara hace unas semanas a un acuerdo respecto a sus cuatro candidatos.

Pero de las palabras que en una rueda de prensa simultánea ha pronunciado Mariano Rajoy no se desprende la cercanía del acuerdo.

Ha insistido el líder del PP en que su partido podría presentar hoy mismo dos candidatos a magistrados del TC -que se completarían con otros dos a cargo del PSOE- y que éstos "cumplen los requisitos establecidos en la legislación vigente".

Para Rajoy, el principal partido de la oposición tiene derecho a que el PSOE no los vete y "bloquee la negociación", de manera que responsabiliza a los socialistas de la imposibilidad de un acuerdo por su negativa a aceptar a López como candidato válido.

También ha asegurado que el PP no va a vetar a los candidatos planteados por el PSOE.

La concurrencia entre los dos grandes partidos es imprescindible para que los nombres propuestos puedan contar con el aval de tres quintos del Congreso.

Ya obtuvieron en el Senado este respaldo los cuatro magistrados que correspondía designar a la Cámara Alta.

Lo hizo el pasado 1 de diciembre, con tres años de retraso, pero los nombramientos no se han hecho aún efectivos porque no han sido publicados en el Boletín Oficial del Estado (BOE).

Esperaba el Gobierno para su publicación a que se lograra el acuerdo en el Congreso, ya que las fuerzas políticas se habían dado de margen hasta hoy 30 de diciembre para lograr un pacto.

No ha sido así y ahora el Ejecutivo se muestra dispuesto a publicar los nombramientos en el BOE en cuanto pasen las fiestas navideñas, lo que supondría la inmediata toma de posesión de esos cuatro magistrados y la elección de un nuevo presidente del Constitucional, ya que una de las sustituidas será la actual presidenta, María Emilia Casas.

Además, con la salida de Casas, adscrita al sector progresista, y de los conservadores Guillermo Jiménez, Jorge Rodríguez-Zapata y Vicente Conde, y la entrada en su lugar de Adela Asúa y Luis Ortega -propuestos por el PSOE- y Francisco José Hernando y Francisco Pérez de los Cobos -designados por el PP- se romperá el actual equilibrio entre los dos bloques.

Así, el nuevo tribunal, que entre otros asuntos tendrá que resolver los recursos del PP contra el matrimonio homosexual y contra la ley del aborto -y que seguiría compuesto por once miembros, ya que continúa sin cubrirse la vacante de Roberto García-Calvo, fallecido en 2008- contaría con siete progresistas frente a cuatro conservadores. EFE