Gracias por venir

  • José Luis Rodríguez Zapatero ha dicho hoy adiós al Senado en la última sesión de control a la que asiste como presidente del Gobierno y ha recibido elogios y buenos deseos de sus adversarios, especialmente del portavoz del PP, Pío García Escudero, con quien ha coincidido al apostar por revitalizar esta Cámara.

Antonio del Rey

Madrid, 13 sep.- José Luis Rodríguez Zapatero ha dicho hoy adiós al Senado en la última sesión de control a la que asiste como presidente del Gobierno y ha recibido elogios y buenos deseos de sus adversarios, especialmente del portavoz del PP, Pío García Escudero, con quien ha coincidido al apostar por revitalizar esta Cámara.

Se han expresado ambos respeto mutuo, se han deseado lo mejor, han confiado -una legislatura más- en que la próxima sea la de la reforma del Senado y luego se han dado un fuerte apretón de manos en los pasillos de la institución, a la que el líder socialista ya no volverá para someterse a preguntas de la oposición.

Edulcorado por la cercanía de las elecciones, o más bien por la finalización de una legislatura a la que sólo resta una sesión en la Cámara Alta, el pleno ha discurrido con un inusual intercambio de parabienes, buenos deseos y coincidencias, más llamativas si cabe en lo que respecta al dúo Zapatero/García Escudero.

Por coincidir, el presidente hasta ha admitido que ha llegado a entender "muy bien" a su predecesor, José María Aznar... en lo que se refiere al plúmbeo debate sobre el estado de las Autonomías, del que Aznar echó pestes la única vez que lo convocó y que Zapatero también ha sufrido por un formato que cree necesario cambiar.

Un balance de agradecimientos, por tanto, donde Pío García Escudero ha reconocido el "acierto" que tuvo Zapatero hace ocho años al decidir acudir a la sesiones de control del Senado una vez al mes, un "gracias por venir" empañado sin embargo por la frustración que para todos supone no haber logrado la reforma a la que el líder socialista se mostró dispuesto desde el principio.

En su mejor tono conciliador, el portavoz del PP ha señalado que el "clima político" que había cuando se planteó esta reforma no era el más adecuado para consensuarla.

Para García Escudero tampoco ha ido muy bien la Conferencia de Presidentes, idea que ha tenido cuidado en atribuir al veterano senador Manuel Fraga -otro que deja la vida política, aunque por razones de edad- y que no ha logrado a su juicio la "eficacia" deseada.

En fin, el portavoz del PP con quien el presidente se ha medido un martes al mes le ha confesado que pese a sus "lógicas discrepancias" y a los "muy intensos" debate que en ocasiones les han enfrentado, le tiene el "máximo respeto" personal.

Y le ha deseado "todo lo mejor en los aspectos personal y familiar", que en el futuro "pueda conseguir todo aquello que se proponga" y mucha suerte, palabras ratificadas con una ovación del PP y algún tibio gesto de asentimiento de contados senadores del PSOE.

El agradecimiento se ha notado también en la respuesta de Zapatero, tanto por las palabras como por el tono de su contrincante, al que ha mostrado las cifras de su apuesta por la Cámara Alta, en la que ha contestado nada menos que a 156 preguntas.

Igual que el portavoz del PP, ha constatado que aunque no se haya podido reformar el Senado, espera "fervientemente" que se consiga en el futuro, algo que en cualquier caso entiende que "no es fácil" por las singularidades de la Cámara y del modelo territorial español.

El presidente ha dicho que siempre ha acudido "con la mejor disposición" al hemiciclo, y de todo ha destacado las sesiones de control, incluso sus "momentos tensos" con García Escudero, que ha disculpado dentro de la "normalidad" de la pugna política.

Le ha reiterado su respeto y aprecio e igualmente le ha deseado "lo mejor" pero -y esto ha provocado carcajadas- le ha pedido que entienda que "sólo en el terreno personal, no en el político".

A dos preguntas más ha respondido después Zapatero, de Narvay Quintero (Coalición Canaria) y José Manuel Pérez Bouza (BNG).

También le han agradecido su compromiso con el Senado y le han deseado lo mejor; como colofón a su última respuesta, el grupo socialista ha aplaudido, puesto en pie, a Rodríguez Zapatero.

Y conscientes de que hoy, martes y trece, era su último día, unos paisanos suyos de Villablino (León) encabezados por su alcaldesa, la socialista Ana Luisa Durán, le han abordado a su salida de la Cámara para hacerle una última petición.

Más bien se trataba de un recordatorio, según ha explicado la alcaldesa, porque hace ocho años pidieron a Zapatero un parador que todavía no se ha construido, a lo que les ha dicho que hará todo lo posible, antes de marcharse de La Moncloa, para garantizar que el proyecto, que ya está en marcha, llegue a buen término.

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