La ida del partido de Europa League entre el Olympique de Marsella y el Athletic Club de Bilbao había terminado con victoria española por la mínima, pero eso era lo de menos. Radicales del grupo Herri Norte, del Athletic, apoyados por ultras afines del Girondins de Burdeos, protagonizaron varias peleas contra los marselleses. Hoy jueves, aprovechando la vuelta de la eliminatoria, estaba fijadaa las 4 de la tardela segunda parte de la batalla en el bilbaíno parque de doña Casilda. El despliegue policial lo ha impedido y el conflicto se ha trasladado a las inmediaciones de la plaza Campuzano, cercana a San Mamés, donde no se ha podido evitar el enfrentamiento abierto.Única regla: sin navajas
Tal y como cuenta El Correo, esa era la condición que habían puesto ambos grupos de radicales para comenzar la pelea. Sin embargo, ni siquiera esas tribales reglas son respetadas por estos "aficionados".Los radicales se han arrojado petardos, bengalas, mobiliario urbano y, también, navajas -¿Y es justo y puede ser que una cosa pequeña como una navaja pueda acabar con un hombre, que es un toro?, que diría Lorca-, mientras la tensión no paraba de ir en aumento.
Numerosos hosteleros y comerciantes de la zona han tenido que refugiarse rápidamente en sus establecimientos, mientras su mobiliario era utilizado como arma o simplemente destrozado. Aunque el partido estaba declarado de alto riesgo, no se ha podido evitar que corra la sangre, y el sindicato Erne, mayoritario en laErtzaintza, ha criticado que "no se han tomado medidas de alcance y organización en previsión de un partido que se sabía peligroso".
Por su parte, el alcalde de la ciudad, Juan María Aburto, opinó, al ver las imágenes de los enfrentamientos, que son "bochornosas" para Bilbao. La actitud desafiante, esta vez de los franceses, no ha terminado ahí, sino que se ha prolongado dentro del terreno de juego con el lanzamiento de bengalas al campo, costumbre prácticamente extinguida en el fútbol español.Un balance avergonzante
Siete personas han sido detenidas, estando confirmado que uno de ellos es un hincha francés y el otro, italiano. Ocho personas han sido heridas, entre ellas dos agentes por diversas contusiones, además de un vecino de Getxo de 28 años que ha sido hospitalizado por una herida en el cuello, provocada probablemente por una botella rota.
El partido ha terminado con empate a uno, lo que ha permitido el pase a octavos del Athletic. Pero, una vez más, el fútbol ha sido lo de menos.
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