Greenpeace denuncia el plan de Indonesia para reconvertir más selva en plantaciones

  • Yakarta, 13 feb (EFE).- El grupo ecologista Greenpeace denunció hoy los planes del Gobierno de Indonesia para ampliar las zonas de selva y bosque que pueden ser reconvertidas en plantaciones agrícolas, especialmente las dedicadas al cultivo de aceite de palma.

Yakarta, 13 feb (EFE).- El grupo ecologista Greenpeace denunció hoy los planes del Gobierno de Indonesia para ampliar las zonas de selva y bosque que pueden ser reconvertidas en plantaciones agrícolas, especialmente las dedicadas al cultivo de aceite de palma.

Greenpeace, en un comunicado, tachó de absurda la medida del Ministerio de Agricultura y afirmó que la iniciativa choca con los propósitos expresados del presidente indonesio, Susilo Bambang Yudhoyono, de recortar este año en un 50 por ciento las emisiones de dióxido de carbono (CO2) procedentes de la deforestación.

"A la vez que el presidente prepara un decreto para proteger los bosques y combatir el cambio climático, uno de sus principales ministerios socava sus intentos de encabezar soluciones globales contra un problema global", denunció Yuyun Indradi, portavoz de Greenpeace para asuntos forestales.

"Los bosques indonesios necesitan una protección inmediata si queremos frenar el cambio climático y proteger la vida de las comunidades que dependen de la selva y la biodiversidad", añadió Yuyun Indradi.

Greenpeace aseguró que la quema de zonas selváticas y las emisiones de CO2 que conlleva nunca podrán ser compensadas con la producción de aceite de palma para utilizarlo como biocombustible.

El archipiélago indonesio es el primer productor del mundo de aceite de palma e ingresó por ese concepto unos 7.870 millones de dólares (6.133 millones de euros) en el 2007, según el Ministerio de Agricultura.

Ese año, dedicó 6,78 millones de hectáreas al cultivo de la palma aceitera, que dieron una cosecha de 17,37 millones de toneladas de aceite, de los que 11,87 millones se vendieron en el mercado exterior.

Indonesia padeció la mayor tasa de deforestación del mundo entre 2000 y 2006, con 1,1 millones de hectáreas de bosque perdidas al año, o unos 125 campos de fútbol a la hora, aunque en desde entonces el ritmo de destrucción se ha ralentizado.

Los ecologistas atribuyen la deforestación a la falta de planes para controlar el desarrollo económico, al crecimiento demográfico, la extensión de zonas de cultivo y la explotación de recursos mineros y forestales.

Según datos oficiales, cerca de la mitad de los 180 millones de hectáreas que componen el territorio nacional está cubierta por bosques, lo que convierte a Indonesia en el tercer país del mundo por extensión forestal, tras Brasil y el Congo.

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