Guardaespaldas juzgado por crimen de Ciempozuelos: "Nunca se habló de matar"

Madrid, 16 nov.- El guardaespaldas que está siendo juzgado en la Audiencia Provincial de Madrid por buscar a un sicario para asesinar en Ciempozuelos (Madrid) al exmarido de una amiga, que temía perder la custodia de su hija, ha afirmado hoy que nunca se habló de "matar a nadie", sino de dar "un susto" a ese hombre.

Así lo ha declarado Eloy S.B. en la segunda sesión del juicio que se le sigue a él, a la abogada acusada de encargar el crimen, María Dolores M.P., y al presunto sicario Charles Michael G.C., quienes se enfrentan a penas entre 39 y 43 años de prisión de acuerdo a la petición del fiscal.

Eloy ha explicado que tenía una empresa de seguridad en obras y discotecas junto a la pareja de María Dolores, pero ha destacado que ella nunca le habló de matar a su exmarido, Miguel Ángel S.P., sino solo de darle "un susto", ya que estaba preocupada por que le dieran la custodia de la hija común.

El tribunal de la sección quince de la Audiencia madrileña ha escuchado cómo Eloy, que fue guardaespaldas de la actriz Ana Obregón y que ha tenido varios juicios de faltas con anterioridad, según han confirmado fuentes jurídicas, ha asegurado que nunca vio personalmente a la víctima, pero que supo de toda la organización para darle el "susto".

Así, ha confesado que conoció al sicario, Charles Michael, al presentárselo un conocido como hombre con experiencia en cobros, y que él, a su vez, le habló de María Dolores.

Ella quedó con Charles Michael en una cafetería de la madrileña Gran Vía para darle una foto de su exmarido y la dirección de su piso en Ciempozuelos, según el acusado.

Además, Eloy ha reconocido que compró un móvil para que Charles Michael le llamara y que le acompañó varias veces a ver la casa de la víctima, una de las cuales el cobrador de morosos rompió el cristal del portal para ver su interior.

"¿No cree que eran demasiados preparativos para un simple susto?", le ha preguntado el fiscal, a lo que Eloy ha respondido que no sabía cuáles eran "los métodos" de Charles Michael.

El 14 de marzo de 2007, día del crimen, los dos fueron a Ciempozuelos y Charles Michael entró en el domicilio de Miguel Ángel para salir minutos después diciendo: "Ya he hablado con él y está arreglado"; luego Charles Michael llamó por teléfono a María Dolores para decirle la misma frase, ha rememorado Eloy.