El operativo conjunto comenzó el martes con patrullas en los alrededores del Vaticano por la apertura de la "Puerta Santa" de la basílica de San Pedro, la ceremonia con la que se inauguró el Jubileo extraordinario convocado por Francisco.
Otros países europeos van a enviar agentes para participar en las operaciones conjuntas programadas por el Año Santo, que va a atraer a millones de peregrinos y turistas a la capital italiana.
Los agentes patrullan sin armas y visten su uniforme reglamentario, de modo que puedan ser identificados por los peregrinos o los turistas.
Agentes de enlace y expertos coordinan las operaciones desde un centro especializado en promover el intercambio de información.
Un imponente dispositivo de seguridad ha sido decidido durante todo el año del Jubileo, que se concluye el 20 de noviembre.
Roma ha sido blindada con casi 3.000 agentes y militares desplegados en puntos claves de la ciudad y ha instalado más detectores de metales y videocámaras para vigilar la explanada de San Pedro.
Se trata de un verdadero reto para las autoridades italianas, que se preparan a hacer frente al "primer Jubileo en los tiempos de la organización Estado Islámico (EI)".
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