Montoro es como el ojo de Gran Hermano: todo lo ve. Y es por eso, precisamente, por lo que la Guardia Civil se ha visto obligada a rectificar y retirar a los casi 5.000 agentes que fueron desplazados a Cataluña una serie de pluses por productividad o sobreesfuerzo que cobraron en sus nóminas de septiembre, octubre, noviembre o diciembre. Ocho meses ha tardado la Dirección General de la Benemérita en corregir el error. "La situación no hubiera soportado la inspección de la Intervención General de la Administración del Estado", aseguran fuentes del cuerpo en relación a esta decisión que podría provocar problemas para llegar a fin de mes a algunos agentes.
Podría haber guardias civiles que en su nómina de los últimos meses de 2017 cobraran una cantidad. Y podría suceder, perfectamente, que se gastaran ese dinero que es suyo y les pertenece. Por eso, la decisión de detraer de la próxima nómina de junio esos pluses percibidos indebidamente podría provocar algún problema económico para algunos. Ante eso la Guardia Civil ha decidido que si no cuentan con saldo suficiente en sus cuentas bancarias o si se dan circunstancias que impidan la detracción de ese importe retrasarán la acción a nóminas posteriores.
En cualquier caso, estos casi 5.000 agentes tienen que 'devolver' esos pluses. O, mejor dicho, dejar de cobrar en sus próximas nóminas un montante medio de 200 euros (en la mayoría de los casos), pero que en determinados cargos llega hasta los 400 euros. Hay que multiplicar esas cantidades por los meses que estuvieron en Cataluña y que cobraron unas remuneraciones extras que eran incompatibles. En total, hay 4.893 afectados a quienes se les tiene que retraer dinero.
No se detectó en ocho meses
Han pasado ocho meses y si no se hubiera detectado este error, que la Dirección General achaca a un problema a la hora de introducir la información en el programa informático, la Intervención de Hacienda hubiera sido implacable. No obstante, nadie se dio cuenta en la cúpula del cuerpo que en la Instrucción de Servicio 1694 de fecha 20 de septiembre firmada por el director general de la Guardia Civil relativa a la implementación de medidas extraordinarias como consecuencia del dispositivo de seguridad en Cataluña se podía leer: "Igualmente no se aplicarán los efectos recogidos en el capítulo II, de sobreesfuerzos derivados de la prestación del servicio, que vienen establecidos en la orden general 12/2013 dada en Madrid a 23 de diciembre de 2014 por la que se regulan los incentivos al rendimiento del personal de la Guardia Civil".
Es decir, en la propia instrucción en la que se perfilaba la 'Operación Copérnico' se especificaba que los agentes no cobrarían los pluses de sobreesfuerzos y productividad habituales que perciben en sus destinos habituales. No obstante, los responsables de las retribuciones en la Guardia Civil no se percataron de la salvedad.
Hay que recordar que la gran mayoría de estos casi 5.000 agentes afectados durmieron en un camping, otros en hostales, otros en el barco Piolín atracado en el puerto de Barcelona... También hubo víctimas de 'escraches' o se vieron rodeados en la consejería que dirigía Oriol Junqueras cuando una multitud cercó el edificio. La 'Operación Copérnico' llevó a la comunidad a más de 5.000 agentes de la Guardia Civil de toda España, de forma forzosa o voluntaria.
No es la primera vez que se produce un error contable en la Guardia Civil. El año pasado se registró un fallo a la hora de abonar la productividad y la nocturnidad de los agentes durante más de un año, de forma que algunos agentes vieron rebajadas sus nóminas de forma considerable. "Algunos cobraron 600 ó 700 euros" en un determinado mes, afirman fuentes del cuerpo.
Hemos bloqueado los comentarios de este contenido. Sólo se mostrarán los mensajes moderados hasta ahora, pero no se podrán redactar nuevos comentarios.
Consulta los casos en los que lainformacion.com restringirá la posibilidad de dejar comentarios