Guatemala celebra aniversario de firma de la paz con objetivos aún pendientes

  • El presidente guatemalteco, Otto Pérez Molina, aseguró que la paz en el país se logrará por completo "en la medida" en la que se luche "por disminuir la pobreza, mejorar el empleo y el crecimiento económico", en el marco de las celebraciones por el 18 aniversario del fin de la guerra civil que duró 36 años.

Guatemala, 29 dic.- El presidente guatemalteco, Otto Pérez Molina, aseguró que la paz en el país se logrará por completo "en la medida" en la que se luche "por disminuir la pobreza, mejorar el empleo y el crecimiento económico", en el marco de las celebraciones por el 18 aniversario del fin de la guerra civil que duró 36 años.

La ceremonia se realizó en el Palacio Nacional de la Cultura, donde el 29 de diciembre de 1996 se firmaron los acuerdos de paz entre el Estado de Guatemala y la guerrilla, después de una cruel guerra civil que dejó unos 250.000 muertos o desaparecidos.

El único medallista olímpico en la historia del país centroamericano, el marchista Erick Barrondo, fue el encargado de realizar el simbólico cambio de la rosa de la paz, en un monumento levantado en 1997 en memoria de los acuerdos de paz.

Barrondo, ganador de la presea de plata en los Juegos Olímpicos de Londres en 2012, valoró la importancia de la paz en Guatemala, aunque fue claro en admitir que ese anhelo aún es lejano.

La ceremonia contó con la participación de diplomáticos extranjeros, miembros del Gobierno de Pérez Molina e invitados especiales.

La celebración, que habitualmente pasa desapercibida para la gran mayoría de la población guatemalteca, inició este año por la mañana con la realización de una ceremonia maya en el Parque Arqueológico Kaminal Juyú.

Los acuerdos de paz comprometían al Estado de Guatemala a fortalecer su sistema democrático y a promover el desarrollo económico y social de su población, entre otros puntos.

La nación centroamericana es una de las cinco más violentas del mundo y sus índices de desarrollo se encuentran dentro de los más bajos de la región, según organismos internacionales.

El conflicto bélico dejó también un millón de desplazados internos y tuvo su final después de que ambas partes acordaran 12 convenios, el primero en 1991 y el último el 29 de diciembre de 1996, en el Gobierno del presidente Álvaro Arzú Irigoyen.

Mostrar comentarios