¿Aprovechamiento o contaminante?

La guerra de las 23.000 vacas: España se debate entre el modelo de EEUU y el galo

Los proyectos de instalación de macrogranjas de lecheras en Navarra, Soria y Aragón o de cerdos en Albacete y Palencia suscitan otra nueva batalla en el campo español en un choque entre sistemas.

El modelo sobre las granjas lecheras o porcinas ha entrado de lleno en España.
El modelo sobre las granjas lecheras o porcinas ha entrado de lleno en España.
COAG

El creciente acceso de capital, principalmente fondos de inversión, al sector agropecuario español, la llamada ‘uberización’ del campo, está trayendo consigo, en buena medida, otro fenómeno en los últimos años hasta hace poco desconocido en España: las macrogranjas. El debate está ahora encendido por el proyecto de la empresa navarra Valle de Odieta S.L. de instalar la mayor instalación lechera europea, con capacidad para 23.500 vacas, en un pequeño pueblo soriano de 150 habitantes, Noviercas. Pero también con la intención de otra compañía navarra, Jiménez Cambra, de construir otra macrogranja con 20.000 terneros en Torralba de Aragón (Huesca). O la de CEFU S.A.-El Pozo, que también ha presentado un proyecto para instalar una macrogranja que daría cabida a cerca de 85.000 cerdos, en seis explotaciones y unas 30 naves, en Pozuelo (Albacete)... o los proyectos de macrogranjas porcinas impulsados por la empresa Decamend Trading S.L., en un radio de 20 kilómetros entre Palencia y Burgos, para criar 80.000 cerdos.

La lista es larga y no para. Sin ir más lejos, este pasado lunes 22 de marzo, día mundial del agua, la organización ecologista Greenpeace realizó una acción reivindicativa ante el proyecto de la compañía Valle de Odieta, la misma que pretende instalar la de Noviercas (Soria), en Caparroso (Navarra), para "poner en evidencia las malas prácticas de esta empresa" y exigir "una legislación de nitratos ambiciosa que termine con el grave problema de contaminación del agua que existe en España y ponga freno legislativo a la ganadería industrial, una de las principales causas del problema". 

En esta explotación, después de una sentencia favorable a la empresa por parte del Tribunal Superior de Justicia de Navarra, el Gobierno de Navarra autorizó, el 12 de marzo, a que "se duplique la capacidad de sus instalaciones pasando de una autorización para explotar 3.450 vacas (aunque, en realidad, tienen más de 5.000 vacas incumpliendo lo autorizado), a poder explotar 7.200", según expuso Greenpeace. En este sentido, el Gobierno de Navarra, tras afirmar este martes 23 de marzo que la empresa tiene 19 expedientes sancionadores abiertos por vertidos o desplazamientos de animales, anunció que trabaja en una modificación de la ley de sanidad animal para fijar limitaciones de tamaño a las macrogranjas y establecer distancias mínimas entre explotaciones

Igualmente, el Gobierno de la Comunidad Autónoma de Aragón va a introducir una medida en el anteproyecto de la Ley de Protección de la Agricultura Familiar para limitar la capacidad de las granjas de ganadería intensiva e impedir proyectos como el de Torralba de Aragón. Mientras, la Junta de Castilla y León, la Diputación de Soria o el Ayuntamiento de Noviercas trabajan intensamente para propiciar la instalación de la macroexplotación lechera en la despoblada Soria o favorecer la implantación de las granjas industriales porcinas en Palencia y Burgos. "Crean empleo y riqueza y fijan población", aducen. 

A su vez, la Diputación Albaceteña y el propio Ayuntamiento de Pozuelo aprueban sendas mociones contra la granja de cerdos de CEFUSA-El Pozo y desde el Ministerio de Agricultura no hay un posicionamiento concreto e incluso el propio Luis Planas ha llegado a decir que "todo el mundo quiere granjas, pero en el pueblo de al lado". "Desde el Ministerio creemos que son las pequeñas y medianas explotaciones, que son la gran mayoría desde el punto de vista, en este caso, del vacuno de leche, y a las que intentamos apoyar y desarrollar, pero esto no quita que si hay un proyecto empresarial que cumple todas las condiciones legales, y no solo es la visión del gobierno sino de las administraciones autonómicas y locales, que son las que tiene que producir las autorizaciones correspondientes, puede ir adelante", ha dicho Luis Planas refiriéndose concretamente a la proyectada explotación de Noviercas. Y ha añadido que "es muy difícil hacer un juicio de un proyecto que no conozco en detalle, pero a mí me preocupa, sobre todo, la clase media de la agricultura y ganadería españolas, que son la gran mayoría".

Por otro lado, el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico ha presentado un real decreto sobre protección de las aguas contra la contaminación difusa producida por los nitratos procedentes de fuentes agrarias, que derogará la normativa actual, aprobada en 1996, y que en la práctica podría limitar el tamaño de las explotaciones. 

Hay que tener en cuenta que en 1996 España tenía 19 millones de cabezas de cerdo y en la actualidad pasan de los 30 millones, sacrificándose 50 millones de cerdos y lechones al año. El sector porcino supone 14% de la Producción Final Agraria (52.991 millones de euros en 2020) y España es el segundo productor mundial tras China. Por su parte, el vacuno de leche dispone de 850.000 cabezas. Como vemos, un batiburrillo de posturas y leyes en las que en el fondo subyace la encrucijada en la que se encuentra España sobre si adoptar el modelo americano de grandes explotaciones y macrogranjas, en ocasiones solo hay una o dos enormes granjas lecheras por estado con más de 20.000 cabezas cada una; o el europeo, particularmente el francés, donde hay un acuerdo tácito para que no haya explotaciones de más de 1.000 cabezas

El ejemplo, la llamada ‘granja de las 1.000 vacas’ en Drucat, norte de Francia, que tuvo que cerrar en diciembre de 2020 tras años de oposición ciudadana. Un estudio de COAG (Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos) señala que en 1988 había registradas en España cerca de 250.000 explotaciones de bovino de leche, con una media de siete animales por explotación, y en 2019 el número de explotaciones registrado fue de tan solo 14.776 y la media de vacas por explotación, en el conjunto del estado, era de 57, similar a la de Francia, pero con regiones como Navarra, Aragón, Murcia o Valencia con entre 160 y 280 vacas por explotación. 

Un recorrido similar al de Estados Unidos, donde se ha pasado en 15 años de 120 a 251 vacas por explotación. Un modelo de explotación agraria, en fin, a debate y que si ya mantiene posturas divergentes entre las distintas administraciones y partidos políticos, con organizaciones ecologistas y vecinales en contra de las macrogranjas, también lo hace entre las organizaciones agrarias, donde, por ejemplo, los sindicatos UPA y COAG se manifiestan claramente en contra, mientras que las Cooperativas Agroalimentarias o el sindicato ASAJA están a favor.

En concreto, y haciendo referencia al proyecto de macrogranja de la empresa Valle de Odieta en Noviercas, las 23.520 vacas anunciadas producirían 200.000.000 litros de leche al año y crearían entre 150 y 180 puestos de trabajo directos. Una explotación como la planteada consume unos 6 millones de litros de agua al día (cantidad superior al consumo de toda la población de la ciudad de Soria) y generaría unas 368.000 toneladas de estiércol al año, el equivalente a una población de unos 4,4 millones de personas. Las 23.520 vacas producirían casi el doble de residuos orgánicos que toda la población de Castilla y León y casi 50 veces los generados por todos los habitantes de la provincia de Soria, además de la emisión de 574.200 toneladas de CO2 al año, equivalente a lo que emiten 120.000 coches. El proyecto planteado implicará además el trasiego de grandes vehículos industriales para abastecer de alimento a la explotación y transportar la leche y los terneros. 

Cada día se producirían 600.000 kilos de leche en la explotación y sería necesario que 20 camiones cisterna circularan cada día, ida y vuelta, por la carretera que une Noviercas con Ólvega. La entrada de los 600.000 kilos de forraje necesarios para alimentar a las vacas podría suponer la llegada de otros 60 camiones diarios. Ruido, tráfico y contaminación, pero también empleo y actividad económica. Según explica Jorge Hernández, responsable del sector lácteo de COAG en Castilla y León, a La Información, "la macrovaquería de Noviercas arrasaría todos los campos del norte de España y la cornisa cantábrica y no fijaría población porque no se crea el empleo que se dice, ni mucho menos; sería un hito más en la despoblación y además echaría del mercado a 432 explotaciones de su entorno, que peleamos cada día por no vender nuestra producción a pérdidas, que suponen más de un tercio de las explotaciones de Castilla y León, y destruiría 726 puestos de trabajo directos en el medio rural". "Por ello, desde COAG nos oponemos a un cambio de modelo productivo en el que las explotaciones familiares no caben, en beneficio de megaexplotaciones que concentran miles de terneros u ovejas y hectáreas de cultivo. Unas pocas explotaciones que, apoyadas por fondos de inversión nacionales e internacionales, concentran la producción agraria y que suponen o supondrían la sentencia de muerte para el modelo social agrario que COAG defiende. Es la ‘uberización’ del campo español, donde se sustituye una alimentación cercana y de calidad por otra ‘industrial’".

Carmelo Gómez, por su parte, máximo responsable de Asaja en Soria, considera en conversación con este periódico, que, "con sus luces y sus sombras, el proyecto de Valle de Odieta en Noviercas va a crear muchos puestos de trabajo y actividad económica y ya hay una empresa interesada en procesar y utilizar el estiércol y los purines que generará, en una provincia como Soria, donde hemos pasado de tener unas 6.000 vacas de leche en los años 70 a unas 150-180 en la actualidad".

El presidente de Asaja en Soria deja claro que "no todas las organizaciones profesionales agrarias estamos en contra de la vaquería. Evidentemente, lo mejor sería que esta explotación ganadera estuviera repartida en 40 ó 50 instalaciones distribuidas por la provincia, pero la realidad es la que es, y esta provincia está necesitada de personas trabajadoras que inviertan. Aquí todo el mundo busca rentabilidad y en el contexto actual las explotaciones pequeñas, lamentablemente, son deficitarias y tenemos que adaptarnos a la situación. Si todo el mundo que critica este proyecto se pusiera a trabajar e invertir, otro gallo nos cantaría, porque Soria y su campo necesitan proyectos e inversiones, pero aquí siempre queremos que llueva, pero sin mojarnos. Es muy fácil criticar un proyecto desde el despacho de una ciudad sin haber visto una vaca o un cerdo en su vida", sentencia este agricultor soriano. 

De fondo, el debate de todo un modelo. Explotaciones industriales (modelo americano) o familiares de tamaño pequeño y mediano (modelo europeo o francés). El precio medio de los 617.320,7 litros de leche de vaca que vendieron a la industria en España en enero los ganaderos de 12.045 explotaciones se situó en 0,340 euros el litro. "Un precio de hace 40 años, ridículo, casi a pérdidas", expone Jorge Hernández. Quizás sea el verdadero debate.

Mostrar comentarios