Guindos dice que aún no hay “ninguna decisión” sobre los créditos fiscales a la banca

El ministro de Economía y Competitividad, Luis de Guindos, afirmó este miércoles que “todavía no se ha tomado ninguna decisión” sobre la posibilidad de que los bancos puedan transformar activos fiscales diferidos (conocidos como DTA) en créditos fiscales avalados por el Estado y el importe de los mismos.
En el marco de una comparecencia en la Comisión de Economía y Competitividad del Senado, el ministro explicó que está previsto que en noviembre el Consejo de Ministros apruebe el real decreto Ley de Solvencia, que traspondrá el paquete normativo comunitario conocido como ‘CDRIV’, para su entrada en vigor el 1 de enero de 2014.
Este decreto incorporará al ordenamiento las medidas recogidas en el acuerdo de Basilea III, “con la finalidad de profundizar en el mercado único de servicios financieros”.
Además, se buscará “perfeccionar la normativa prudencial bancaria e introducir nuevos requisitos de solvencia a las entidades financieras”.
Preguntado por cuál será la cantidad final de los créditos fiscales a la banca, el ministro indicó que “todavía no se ha tomado ninguna decisión al respecto”.
En todo caso, De Guindos subrayó que entre los objetivos de la nueva regulación se encuentra el que “no se ponga a la banca española en una situación de desventaja comparativa en relación con otros bancos en Europa”.
Respecto a las próximas pruebas de resistencia, el ministro de Economía y Competitividad aseguró que la banca española está “especialmente preparada” para las mismas.
“Está bien preparada para esas pruebas de esfuerzo y eso es una buena noticia porque no existe recuperación económica sin que exista una realidad en la percepción de solvencia de un sistema bancario y eso se da en el caso de la banca española”, agregó.
Por otra parte, el titular de Economía defendió la buena salud del sector financiero español y aseguró que la tasa de morosidad “va a alza porque está recogiendo la mora oculta que había en la banca española” y que hace dos años las entidades no tenían capacidad de reconocer.
Tras el saneamiento y reforzamiento del nivel de provisiones, afirmó el ministro, “no existen cadáveres en el armario de la banca española".