Turno para Luis de Guindos en el procedimiento por el Banco Popular. El actual vicepresidente del Banco Central Europeo (BCE) ha comparecido por videoconferencia en la causa para declarar como testigo en relación a la resolución de la entidad durante su mandato como ministro de Economía. En su testifical, Guindos ha cuestionado el papel de la Junta Única de Resolución (JUR) así como el informe de Deloitte sobre la liquidación de la entidad al ser preguntado por si estos hechos se produjeron con falta de transparencia por parte del organismo que preside Elle König.
Así lo confirman a este diario fuentes presentes en su declaración, la cual se ha producido desde la sede del BCE en Alemania. Guindos se ha pronunciado en la línea con lo manifestado por el presidente de la CNMV, Sebastián Albella, o el exgobernador del Banco de España Luis María Linde al señalar que el banco que acabó comprando el Santander por un euro era solvente. No obstante, el magistrado instructor de la causa, José Luis Calama Teixeira, ha puesto el foco durante la testifical en los últimos meses de vida de la entidad y en el papel que jugó el organismo europeo en la resolución. Al respecto, se ha interesado en saber si el proceso fue lo suficientemente transparente, a lo que el ministro ha respondido cuestionando la operación.
En relación al informe de Deloitte, que concluyó un valor negativo al Popular de 2.000 millones de euros, el exministro de Economía también ha cuestionado el hecho de que no se tuviera acceso al mismo a pesar de que fue determinante para decidir sobre el futuro del banco que presidía entonces Emilio Saracho. En su peritaje, el Banco de España plasmó que el estudio elaborado por la auditora tenía carácter "provisional" y contenía "hipótesis", puesto que hablar de esa cuantía teniendo en cuenta que el patrimonio neto del Popular era de 11.000 millones solo sería justificable por ajustes "muy significativos no contabilizados" y por la "nula" capacidad de generar resultados positivos a futuro.
Encuentro con el BCE
El exministro también ha sido preguntado por una reunión que mantuvo Emilio Saracho con supervisores del Banco Central Europeo en marzo de 2017. En el encuentro, que se produjo tres meses antes de la caída del banco, se puso sobre la mesa las opciones que contemplaba la cúpula para salvar a la entidad y entre ellas estaría una posible resolución. Guindos ha respondido que desconocía los pormenores del asunto, si bien algunas partes del procedimiento lo consideran relevante en tanto se trató de una reunión que se produjo apenas semanas después del aterrizaje de Saracho en la presidencia y vendría a poner de manifiesto que esta opción se barajó prácticamente desde el principio de su mandato junto con una posible venta o ampliación de capital.
Cabe recordar que el propio Saracho se pronunció sobre este capítulo del Popular en su declaración ante el juez en octubre de 2019. El banquero fue el primero de los investigados en esta causa en inaugurar la ronda de declaraciones y lo hizo relatando con pelos y señales cómo fue su llegada al banco así como los intentos por evitar el desenlace que tuvo. De hecho, Saracho explicó que recurrió al entonces ministro de Economía casi 'in extremis' para advertirle sobre la intensa fuga de depósitos que estaba sufriendo la entidad y que el Banco de España cifró en 16.000 millones de euros. Estas conversaciones se produjeron apenas dos semanas antes de la intervención de la JUR y en las mismas le expresó que no esperaba encontrar un banco tan asfixiado. En respuesta, el exministro le remitió al FROB.
Pendientes de Botín
La testifical de De Guindos se produce apenas un día después de hacerse pública la sentencia por la salida a bolsa de Bankia, en cuyo juicio también declaró como testigo. Sin embargo, su intervención en este procedimiento se ha ido retrasando debido a la crisis de la covid que obligó al magistrado a suspender los señalamientos ya acordados. El instructor y el exministro también mantuvieron un pulso en relación al formato de su declaración. Esto es así porque después de citarle, Guindos pidió sin éxito declarar por escrito, teniendo en cuenta que su lugar de trabajo en la actualidad está en Fráncfort (Alemania). El instructor denegó la petición insistiendo en que se trasladara en persona a la Audiencia Nacional, si bien finalmente accedió a que su participación se realizara por videoconferencia.
Tras su declaración, el próximo testigo en desfilar por la Audiencia Nacional será la presidenta del Banco Santander. Ana Botín está llamada a declarar el próximo 8 de octubre mientras que siete días después hará lo propio el expresidente de la entidad en España Rodrigo Echenique. Ambos serán preguntados por el proceso de compra del Popular tras su resolución y por los pormenores de la operación. Su comparecencia se produce después de que el magistrado Calama Teixeira acordara no admitir a trámite ningún escrito o recurso del Santander que no se ciña exclusivamente a su condición como responsable civil subsidiario. Esto llevó a la entidad a exponer su queja ante el magistrado denunciando que se habían quedado como "meros convidados de piedra" en este procedimiento en el que responde en calidad de heredero del negocio del Popular.
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