La boda destrozada en Badajoz: Hacienda irrumpe en el banquete para embargarla

Bodas
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Hacienda ha puesto el foco en las bodas, y lo ha puesto en todos los aspectos posibles. La Agencia Tributaria ha hecho hincapié en los enlaces este año pidiendo cuentas de todo lo invertido y recibido, incluyendo los regalos. De hecho, en mayo saltó la noticia de que varios matrimonios asturianos habían recibido la llamada a las puertas de sus domicilios de un inspector de Hacienda pidiendo las facturas.

El Fisco puede reclamar los recibos en los siguientes cuatros ejercicios fiscales a la boda, por lo que es fundamental que la pareja guarde y documente todo tipo de servicio contratado. Este proceso puede resultar molesto para los recién casados, pero es un mal menor comparado con lo que han tenido que sufrir unos novios en Badajoz

“Somos de Hacienda. Hemos venido a embargar su boda”. Este fue el mensaje que recibió la novia por parte de dos hombres trajeados tomando notas en sus ordenadores cuando en medio del banquete decidió ausentarse unos minutos para ir al baño, según informa el periódico ‘Hoy’.

Todo era perfecto hasta que el Fisco irrumpió en el enlace. Con 100 invitados en el festejo, la pareja se tuvo que preocupar de un problema inesperado e importante. En un principio, pensaron que los dos hombres trajeados habían acudido en busca de pagos en dinero o de las cuantías de los regalos, pero más tarde fueron informados de que su boda debía ser embargada porque su empresa de catering debe dinero a Hacienda.

El propósito de los investigadores era desvelar el contrato que tenían con el servicio de catering e interceptar el pago, de modo que los novios diesen el dinero a Hacienda directamente para acabar con la deuda de la empresa.

Esto dio lugar a consecuencias nefastas en la celebración. Ni pudieron comer tarta, no hubo brindis con champán y el aire acondicionado se cortó con una temperatura ambiente de 43 grados. “Estás a tope de felicidad y te ponen en el infierno”, señala el novio. Ahora la pareja va a presentar una reclamación de responsabilidad patrimonial a Hacienda. “Perdimos servicios, por no hablar del daño moral”, concluye.

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