Se sumarán a la tasa Google y Tobin

Hacienda prepara dos nuevos impuestos verdes a los billetes de avión y al plástico

Plástico en la playa, contaminación, recurso, medio ambiente
Plástico en la playa, contaminación, recurso, medio ambiente
Europa Press - Archivo

Se avecinan dos impuestos de nueva creación, además de las ya planteadas tasas Google y Tobin. Hacienda necesita ingresos adicionales para poder acometer las políticas de gasto social acordadas por PSOE y Unidas Pdoemos y para ello va a lanzar próximamente estas dos figuras fiscales enmarcadas en el plan verde del Gobierno de coalición. Se trata de una tasa específica a la utilización del plástico y otra al uso del transporte aéreo, según explican fuentes gubernamentales. El objetivo es doble: por un lado, penalizar los comportamientos perjudiciales con el medio ambientes y, por otro, intentar incrementar la recaudación.

El impuesto que gravará el transporte aéreo afecta especialmente a la compra de billetes de avión. Ya fue sugerido hace unas semanas por la vicepresidenta para la Transición Ecológica y Reto Demográfico, Teresa Ribera, como una tasa a aplicar en nuestro país. De hecho, en Francia ya se aplica: el país vecino tiene en vigor desde este año una 'ecotasa' que afecta a todos los vuelos que salgan de aeropuertos franceses al exterior del país. Una tasa similar fue lanzada en Alemania con el nombre de "impuesto climático" como una propuesta de la canciller, Angela Merkel, de reducir los gases de efecto invernadero. Otros países donde está vigente son Italia, Reino Unido, Noruega o Suecia, entre otros.

La clara consecuencia de este impuesto al uso del transporte aéreo supondrá un incremento de los billetes de avión. Hay que recordar que la vicepresidenta Ribera ha llegado a decir en este sentido que quienes utilizan el medio áereo son en general los pasajeros "que tienen más recursos" o aquellos profesionales cuyos billetes son "sufragados por la empresa". Pero hay que ser cautos, pues una buena parte de los billetes de avión que se venden en España pertenecen a trayectos de bajo coste. Y, además, hay que tener en cuenta que el turismo, uno de los motores de la economía española, se vería directamente afectado por este incremento de los precios.

La propuesta de encarecer los billetes de avión con un impuesto específico ya ha sido abordada por el PSOE. En concreto, la Fundación Alternativas presentó hace unos meses un documento en el que se contemplaba un incremento de esta fiscalidad. Ponía números: los viajes de corta distancia tendrían un coste adicional de 4,47 euros; los de media distancia de 23,32 euros y el gravamen podría ascender hasta los 41,99 euros en el caso de los viajes de larga distancia. El laboratorio de ideas del PSOE calculaba que la recaudación que generaría esta tasa rondaría los 1.300 millones de euros.

Actualmente, la industria de la aviación es una de las más contaminantes. Según sus propios datos, los aviones emiten un total de 895 millones de toneladas de CO2 al año, lo que supone alrededor del 2% del total a nivel global. De esa cantidad hasta un 65% de las emisiones procedentes del sector de la aviación pertenecen a vuelos internacionales. Pero los vuelos que se han puesto en cuestión son los de corto y medio alcance. Lo hizo la propia alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, cuando planteó hace unas semanas la posibilidad de acabar con el 'Puente Aéreo'.

Un impuesto para desincentivar los envases de plástico

El impuesto que penalizará el uso de envases de plástico prevé, por su parte, desincentivar comportamientos también contrarios al medio natural y, en definitiva, premiar una apuesta por recipientes limpios. El consumo de plástico es un problema a tener en cuenta tanto a la hora de producir como a la hora de reciclar o reutilizar. Se trata, además, de una tasa que ya ha sido propuesta por la Comisión Europea y que podría ser una herramienta para apuntalar el presupuesto comunitario.

El Gobierno de coalición prevé que los dos nuevos impuestos verdes, el de los billetes de avión y el del uso del plástico, salgan a consulta pública en los próximos días. De este modo los afectados podrán hacer al Ministerio de Hacienda las consideraciones y aportaciones que consideren oportunas. Se trata, por tanto, de un estadio muy inicial en el caso de ambas tasas y del que aún no hay disponible una recaudación estimada. Sin embargo, ambas ofrecen una idea de la política fiscal que quiere aplicar el Ejecutivo presidido por Pedro Sánchez. Ambas figuras siguen las recomendaciones impulsadas en Europa.

Hay que recordar que las nuevas figuras fiscales no pueden ir incluidas en el proyecto de Ley de Presupuestos Generales del Estado. Necesitan una ley propia, por lo que el Gobierno deberá llevarlo a las Cortes de forma autónoma. Es lo mismo que ya ha iniciado con las tasas Google y Tobin. Una vez finalizada la consulta pública es previsible que el Ejecutivo de coalición apruebe en consejo de ministros un proyecto de ley con cada uno de los nuevos impuestos.

Las dos nuevas figuras fiscales incrementarán la recaudación, pero todavía restan meses hasta su posible entrada en vigor (siempre que acaben superando el trámite parlamentario). Hacienda, por tanto, deberá agudizar el ingenio con las tasas actuales -tiene previsto incrementar Sociedades, IRPF o diésel, entre otros, en los próximos Presupuestos- en previsión de no poder contar con ninguna de las nuevas. La principal de ellas, la tasa Google, ha sido diferida y su liquidación no se producirá hasta finales de año, a la espera de un acuerdo en la OCDE, la UE o el G20.

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