Hague pide a Birmania que libere a todos los presos políticos y más reformas

  • El ministro de Asuntos Exteriores británico, William Hague, solicitó hoy al Gobierno birmano que libere a todos los presos políticos y lleve a cabo más reformas democráticas, al comienzo de una visita histórica a la antigua colonia.

Bangkok, 5 ene.- El ministro de Asuntos Exteriores británico, William Hague, solicitó hoy al Gobierno birmano que libere a todos los presos políticos y lleve a cabo más reformas democráticas, al comienzo de una visita histórica a la antigua colonia.

Ningún jefe de la diplomacia británica había vuelto a Birmania desde 1955, más desde que el general Ne Win se sublevó en 1962 y el país ha estado gobernado por regímenes militares desde entonces.

Hague, en la primera de las dos jornadas que pasará en Birmania, se entrevistó con el presidente birmano, el exgeneral Thein Sein, con su homólogo, Wunna Maung Lwi, y con otros miembros del nuevo gobierno civil en Naypyidaw, la capital.

A la salida de la reunión con el canciller birmano, Hague declaró a los periodistas que había pedido el excarcelamiento de los presos políticos, la paz con las minorías étnicas en armas, elecciones libres y justas y permiso de acceso de ayuda humanitaria a las zonas en conflicto.

"Le he asegurado que si hacen eso, habrá una respuesta muy positiva en el Reino Unido y, yo creo, en el resto de la Unión Europea", dijo Hague.

El Reino Unido concedió recientemente 185 millones de libras (289 millones de dólares) para financiar proyectos de educación y sanidad en Birmania durante tres años.

La Unión Europea revisará en abril las sanciones que tiene impuestas a varios países, entre ellos Birmania en venta de armas, prohibición de viajes y paralización de los activos de los miembros de la Junta Militar.

El ministro de Exteriores británico indicó que su homólogo le aseguró que habrá más liberación de presos y que el compromiso de las autoridades birmanas con los cambios que se llevaban a cabo es "irreversible".

Desde que la Junta Militar del general Than Shwe se disolvió, el 30 de marzo de 2010, y transfirió el poder a un gobierno civil encabezado por Thein Sein, se han decretado tres amnistías que han beneficiado a unos 22.500 convictos, pero menos de 300 eran presos políticos.

La última amnistía aprobada se anunció este semana con ocasión del 64 aniversario de la independencia del país, que ocurrió el 4 de enero de 1948, afectó a 1.400 reclusos, de los que una treintena eran presos políticos.

Es difícil saber el número exacto de presos políticos en el país porque las autoridades no reconocen su existencia, pero rondará entre 600 y unos 1.500.

El ministro de Exteriores británico dedicará la segunda y última jornada de su visita a entrevistarse en Rangún, la antigua capital, con la jefa de la oposición democrática, Aung San Suu Kyi, y con representantes de las minorías étnicas.

La agenda de actividades de Hague es similar a la que desarrolló la secretaria de Estado norteamericana, Hillary Clinton, en su visita del 30 de noviembre al 2 de diciembre pasados, que abrió un nuevo capitulo en las relaciones entre Estados Unidos y Birmania, un país que durante décadas figuró entre los Estados parias de Asia.

Pero Reino Unido o Estados Unidos no son los únicos interesados en la etapa de reformas que vive Birmania.

En octubre de 2010, el viceministro de Exteriores de Noruega, Espen Barth Eide, estuvo en Myanmar y el canciller japonés, Kichiro Gemba, llegó a Naypyidaw a finales de diciembre para reabrir el apartado de la ayuda al desarrollo.

Japón canceló sus ayudas al desarrollo en Birmania la última vez que Suu Kyi fue puesta bajo arresto domiciliario, en 2003, castigo que cumplió hasta noviembre de 2010.

El ministro de Cooperación para el Desarrollo de Dinamarca, Christian Friis Bach, comenzará mañana una visita oficial.

El momento que atraviesa Birmania tampoco ha pasado desapercibido para el financiero George Soros, quien a sus 81 años ha estado del 26 de diciembre al 3 de enero en el país para identificar proyectos, y también para hablar con Suu Kyi.

Como primer paso, Soros ha anunciado la apertura de una oficina en Birmania.

Suu Kyi decía esta semana, en una emotiva intervención con ocasión del 64 aniversario durante un festival de cine en Rangún, que los cambios en su país van despacio y que todavía no pueden decir que sean libres, pero mantuvo su confianza en que los birmanos vivirán en un futuro en libertad y democracia.

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