Hamás amenaza las nuevas negociaciones de paz entre Israel y Palestina

  • Las negociaciones indirectas entre Israel y la Autoridad Nacional Palestina ya están en marcha. El enviado especial de EEUU, George Mitchell, se prepara para una nueva ronda de viajes diplomáticos destinados a revivir un proceso de paz que lleva más de un año eclipsado por la desconfianza. Pero esto no ha evitado que sigan las disputas. Hamás se está haciendo cada vez más popular comenzando su propia reconstrucción en Cisjordania y acumulando armas y material clandestino, a la espera que llegue el momento para reiniciar el conflicto con sus rivales de Al Fatah, presididos por Mahmud Abbas.
Abbas acusa a Hamás de introducir gran cantidad de armamento en Cisjordania
Abbas acusa a Hamás de introducir gran cantidad de armamento en Cisjordania
Matt Beynon Rees | GlobalPost

(Ramala, Cisjordania). Los funcionarios de seguridad palestinos me han repetido esto durante un tiempo y realmente tienen miedo y se muestran aprensivos. El presidente palestino Mahmud Abbas también lo ha mencionado en una entrevista con el periódico árabe al-Sharq al-Awsat esta semana, en la que ha acusado a Hamás de introducir armas de manera clandestina en Cisjordania.

Los preparativos de Hamás son una de las razones por las que Abbas ha permitido que su primer ministro Salaam Fayyad siga en el cargo pese a que la popularidad de Fayyad crece a expensas de Al Fatah, de Abbas. Fayyad se las ha arreglado para reformar las fuerzas de seguridad palestinas y ha convencido a EEUU para que aporte decenas de millones de dólares en ayudas. Sin estas reformas, las fuerzas de seguridad sucumbirían en cuestión de minutos si se encontraran con un levantamiento de Hamás en Cisjordania, o incluso se unirían a ellos Hamás para salvar la vida.

Por eso resulta significativo que después de 10 días en los cuales Abbas ha reprochado el plan de Fayyad para declarar un Estado palestino en 2011, el presidente también destaque la urgencia del logro más importante de su ministro. Si Fayyad crea un Estado palestino, Al Fatah podría dejar de ser relevante y, por lo tanto, no justificaría el dinero que recibe.

Abbas ya había hablado de esto en una entrevista con un periódico kuwaití en enero, cuando dijo que había "verificado información" de que Hamás planeaba tomar el control de Cisjordania por la fuerza.Obviamente, los asesores de seguridad de EEUU y Europa que trabajan con las fuerzas de seguridad palestinas son cautelosos con estas afirmaciones.

Si Hamás es capaz de montar su red en Cisjordania, las fuerzas de la autoridad palestina podrían aguantar el avance por una semana, calculan. Y eso no está del todo mal si se tiene en cuenta que hace dos años las fuerzas palestinas no servían para gran cosa. Una semana podría ser tiempo suficiente para negociar un alto el fuego, lo que permitiría descartar una invasión israelí de Cisjordania.

Es inimaginable que los israelíes permitieran que Cisjordania quedara bajo el control de Hamás. Abbas acusa a Hamás, organización calificada de terrorista por la Unión Europea y Estados Unidos, de permitir que sus jóvenes militares radicales preparen una posible invasión armada de Cisjordania. Aunque a cambio de eso, esos militares no promueven tanto los ataques con cohetes contra Israel, desde Gaza.

A los líderes de Hamás en Gaza les gusta evitar este tipo de ataques porque aún se están recuperando del ataque de hace un año y medio a manos del ejército israelí. Hamás expulsó a Al Fatah de la franja de Gaza en el 2007. Los hombres de Al Fatah fueron asesinados y torturados, y algunos de ellos, arrojados desde edificios en altura.

Desde entonces, ambos bandos se han embarcado en una guerra civil de bajo impacto que involucra largos periodos de detención sin juicio, torturas y castigos.Cisjordania es un lugar atractivo donde Hamás puede desplegar a sus militares más radicales. Después de todo, si los policías de Al Fatah no logran interceptar un ataque de Hamás contra los israelíes en o desde Cisjordania, Israel normalmente culpará a Al Fatah y no a Hamás.

Dentro las brigadas Izzedine al-Qassam, el ala militar de Hamás, ha habido un apoyo creciente a las acciones militares, mucho más que los líderes políticos que, a final de cuentas, quieren acabar con Israel pero están preparados para esperar mucho más tiempo. Según los analistas internacionales, estos líderes militares se han acercado a una nueva corriente del islam comúnmente conocida como "Salari".

En resumen, es el islamismo extremo, bien considerado entre los países del Golfo. Es bastante desconocido para la mayoría de los palestinos, que son conservadores pero no necesariamente fundamentalistas en temas religiosos. Con todo, una vez que se provoca a los militares, la línea dura parece ser –a menudo- la más interesante.

Es de esperar que Abbas no se haya apoyado demasiado en Fayyad. La semana de gracia que le otorgarán las reformas de su primer ministro en caso de un intento de ataque por parte de Hamás, marcarán la diferencia entre una agradable jubilación en su casa de Dubái y un regreso a la justicia amañada que los islamistas utilizaron en Gaza hace tres años.

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