Hebe de Bonafini afirma que va a seguir luchando "hasta el último aliento"

  • La titular de la organización Madres de Plaza de Mayo, Hebe de Bonafini, envuelta en una causa judicial por un presunto delito de lavado de dinero y fraude, aseguró hoy al recibir un homenaje en la sede del Parlamento que su familia lo está pasando mal, pero que ella va a seguir luchando hasta el final.

Buenos Aires, 19 dic.- La titular de la organización Madres de Plaza de Mayo, Hebe de Bonafini, envuelta en una causa judicial por un presunto delito de lavado de dinero y fraude, aseguró hoy al recibir un homenaje en la sede del Parlamento que su familia lo está pasando mal, pero que ella va a seguir luchando hasta el final.

"Voy a luchar hasta el último aliento. No me voy a morir en una cama, sino luchando", afirmó la presidenta de la organización humanitaria, de 83 años, que esta mañana fue dada de alta después de pasar la noche internada en un hospital de la ciudad bonaerense de La Plata, donde reside, por problemas respiratorios.

Bonafini dedicó el reconocimiento, impulsado por organizaciones sociales y legisladores oficialistas, a su hija Alejandra, "que la está pasando mal sin comerla ni beberla".

Alejandra Bonafini renunció en septiembre a su puesto en la Fundación Madres de Plaza de Mayo debido a la investigación judicial, en la que también figura como acusada.

La causa, que lleva adelante bajo secreto de sumario el juez federal Norbero Oyarbide, se inició en mayo a raíz de una denuncia contra el que hasta entonces fue el apoderado de la asociación, Sergio Schoklender, a quien sustituyó Alejandra.

"Espero que todo esto pase para ella", señaló Hebe durante el acto, en el que participó el vicepresidente argentino, Amado Boudou.

Schoklender reavivó en los últimos días la polémica al asegurar en varias entrevistas que la organización humanitaria mantuvo estrechos vínculos con guerrillas latinoamericanas, como las FARC y el Ejército de Liberación Nacional (ELN) de Colombia, y que llegó a financiarse con asaltos.

El exapoderado, acusado de malversación y desvío de fondos públicos destinados a un plan de viviendas, aseguró además que ocultaron armas en la universidad que lleva adelante la asociación.

Schoklender, quien conoció a Bonafini cuando él cumplía una condena de 14 años por parricidio, al salir de prisión se convirtió en su mano derecha al frente de la Fundación Madres de Plaza de Mayo.

El juez Oyarbide investiga presuntas irregularidades en los planes por los que la fundación construyó en los últimos años miles de viviendas populares en todo el país gracias a millonarios aportes del Estado.

Las Madres de Plaza de Mayo fueron homenajeadas hoy por sus 35 años de lucha.

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