Himno. C’s ve la pitada “de vergüenza ajena” y cree que no puede haber “impunidad”

El secretario general de Ciudadanos, Matías Alonso, manifestó hoy que la pitada al himno español en la final de la Copa del Rey fue “un episodio de vergüenza ajena” para la mayoría de los catalanes y que, aunque estas cosas no las resuelve un comité de disciplina, “no es descartable una acción administrativa” porque sus autores “no pueden pensar que todo es gratis y que hay impunidad”.
En declaraciones a Servimedia, Alonso descartó proceder por la vía penal, a la que no le ve “ninguna opción”, pero en cambio piensa que, dado que “en el ámbito deportivo está prohibido dar muestras de intolerancia”, por la administrativa sí que se puede actuar, pues “hay una serie de normas que, cuando las traspasas, hay que atenerse a las consecuencias”, porque “esa gente no puede pensar que todo es gratis y que hay impunidad”.
Para el secretario general de Ciudadanos, “el respeto al jefe del Estado tiene que asumirlo cualquier español independientemente de que se sienta más o menos español”.
En este sentido, aplaudió que, por primera vez, el Gobierno español haya reaccionado en lugar de mostrarse “próximo al director de orquesta”, el presidente de la Generalitat de Cataluña, Artur Mas, que con su “cara de gozo” demostró que no hay “nada de espontáneo” en estas pitadas contra “los símbolos de todos”.
Al contrario, Alonso las considera promovidas por entidades independentistas que, aunque llamadas de la sociedad civil, están politizadas e instrumentalizadas por partidos que tienen “voluntad de mantener un conflicto artificial que han creado ellos mismos” para dividir a la sociedad y “fortalecer la idea de que hay dos bandos”.
En cualquier caso, el número dos de Ciudadanos reconoció que son “cosas que no se resuelven en 48 horas ni en un comité de disciplina” y cree que “hay que quitar fuerza a estas entidades inyectadas de dinero público”, con pedagogía, y luego ganando las elecciones a los soberanistas. “Hay que hacerlo en el plano institucional y el de los medios de comunicación”, precisó, reconociendo que “queda mucho trabajo por delante”.