Holanda forma un Gobierno de minoría con el apoyo de los antimusulmanes

La Haya.- Los democristianos del CDA y los liberales de derecha del VVD cerraron hoy un acuerdo para formar un gobierno de minoría en Holanda que cuenta con el apoyo parlamentario del partido antimusulmán de Geert Wilders (PVV), anunciaron hoy los líderes de esos tres partidos.

"Hemos trabajado mucho durante las últimas semanas", declaró el líder de los liberales, Mark Rutte, al anunciar el acuerdo.

Los liberales y los democristianos tienen 52 escaños en un Parlamento de 150, por lo que necesitan el apoyo de un tercer partido para conseguir una mayoría parlamentaria que saque adelante sus decisiones y propuestas legislativas.

El acuerdo, que se ha alcanzado tres meses y medio después de la celebración de las elecciones anticipadas del 9 de junio, será entregado mañana miércoles a los grupos parlamentarios que previsiblemente respaldarán el pacto.

Los dirigentes no facilitarán detalles del acuerdo hasta el próximo jueves, cuando ya haya sido refrendado por el Parlamento.

Las conversaciones para formar Gobierno sufrieron diversos altibajos e incluso se rompieron en una ocasión durante los meses de negociaciones.

A principios de septiembre surgió en el seno del CDA una dura oposición a colaborar con el extremista Geert Wilders, cuyo programa está basado en una dura y abierta crítica a los musulmanes en Holanda, donde viven cerca de un millón de personas de esa religión.

Ante esas críticas del CDA, Wilders rompió a principios de septiembre la baraja de las negociaciones para recuperarla tan solo veinticuatro horas después, lo que fue analizado por la izquierda como un reflejo de la inestabilidad de una coalición que depende de los antimusulmanes para poder gobernar.

Wilders, que hoy calificó el acuerdo de "histórico", cambió entonces de opinión porque consideró que la renuncia del mayor disidente de los democristianos a su escaño parlamentario hacía posible la continuidad de las conversaciones.

Tras esos altibajos, el pasado 13 de septiembre los tres partidos se volvieron a sentar a negociar un pacto de Gobierno que previsiblemente incluye recortes presupuestarios de hasta 18.000 millones de euros para ser aplicados en los cuatro años de legislatura.

Tras las elecciones de junio se intentó primero crear una coalición en la que los antimusulmanes también estuviesen presentes en el Gobierno, pero faltó el respaldo del CDA para que esa opción saliera adelante.

También fracasó el intento de alianza entre liberales, laboristas, liberales de izquierda y los verdes, porque las diferencias ideológicas entre los dos primeros eran insalvables.

Aunque Holanda es un país en el que la formación de Gobiernos suele ser larga -en 1977 llegó a tardar siete meses- en esta ocasión los fragmentados resultados de las elecciones de junio y el recelo inicial de partidos como el CDA a colaborar con los antimusulmanes, han hecho imposible un Gobierno de mayoría.

El acuerdo final implica a democristianos y liberales de derecha, que son los partidos que estarán presentes en el Ejecutivo, y que estará complementado por el pacto con los antimusulmanes, a quienes necesitan para tener una mayoría en el Parlamento.

Las elecciones de junio dieron la victoria a los liberales (VVD, 31 escaños), seguidos de cerca por los laboristas (PvdA, 30 asientos), mientras que la extrema derecha antimusulmana arrebató el tercer puesto en el espectro político a los democristianos, que fueron los grandes perdedores de los comicios.