Hollande en busca de un nuevo gobierno con vistas a la próxima presidencial

  • El presidente socialista francés, François Hollande, prepara una remodelación de su gobierno que podría anunciarse esta semana, para ampliar su mayoría con vistas a la elección presidencial de 2017 pero sin cambiar sus orientaciones económicas liberales ni su política de seguridad.

La popularidad del presidente, en aumento después de los atentados de París de enero y noviembre, volvió a caer en picado y sólo entre 15% y 19% de los franceses tienen de él una opinión favorable, según dos sondeos recientes.

El nivel récord del desempleo (3,59 millones de personas a fines de 2015) oscurece el horizonte del jefe de Estado, que asegura que sólo se presentará a un nuevo mandato si logra reducir el paro.

"Hollande busca la configuración ideal", resumió el diario Le Figaro (derecha). Necesita "reforzar su posición en la 'izquierda responsable' y liberarse de la 'izquierda contestataria'", agregó el diario.

Vuelve pues a plantearse la hipótesis de un regreso al gobierno de los ecologistas, que se retiraron del mismo en marzo de 2014 a raíz de desacuerdos con el primer ministro Manuel Valls.

Ahora, el nombramiento de ecologistas "compatibles" con Valls permitiría a Hollande ampliar su base electoral. El pequeño partido de centro-izquierda Movimiento de Radicales de Izquierda podría entrar también en el nuevo equipo.

A las críticas de la derecha se suman cada vez más de la izquierda, que reprochan a Hollande una "deriva derechizante" tanto en el ámbito económico como en el de la seguridad. Incluso se cuestiona su condición de "candidato natural" de los socialistas a la presidencia.

La dimisión de la ministra de Justicia, Christiane Taubira, simboliza ese creciente distanciamiento de su ala izquierdista. Taubira, al igual que muchos parlamentarios de izquierda, se opone a la propuesta de Hollande de inscribir en la Constitución la pérdida de nacionalidad para los franceses binacionales condenados por terrorismo.

Los rumores abundan en París sobre los posibles futuros cambios ministeriales, pero lo único que parece casi seguro es que el ministro de Relaciones Exteriores, Laurent Fabius, dejará el cargo para asumir la prestigiosa presidencia del Consejo Constitucional.

En la cancillería, su partida se considera segura. "Lo sentimos en su comportamiento. Su gabinete, del que muchos miembros han cambiado ya de puesto, prepara ya los cajones de mudanza", comenta una fuente bien informada.

Entre los numerosos sucesores posibles se cita con insistencia a Ségolène Royal, expareja de François Hollande, madre de sus cuatro hijos y actual ministra de Ecología.

Su nombramiento en uno de los principales ministerios restablecería la paridad que los más altos puestos de gobierno perdieron con la dimisión de Taubira.

Pero se habla también del ex primer ministro Jean-Marc Ayrault o del actual secretario de Estado de Comercio Exterior Matthias Fekl.

Para reemplazar a Ségolène Royal en el ministerio de Ecología se pensó en el enviado especial de Hollande para la protección del planeta, el ecologista independiente Nicolas Hulot, pero éste hizo saber que rechazó la propuesta.

Hollande deberá decidir también sobre la permanencia o no en el gobierno de Jean-Yves Le Drian, ministro de Defensa y presidente de la región de Bretaña, lo que contradice la regla de no acumulación de mandatos establecida por el jefe de Estado.

Los analistas no consideran empero que sea reemplazado Le Drian, allegado del jefe de Estado y en un puesto clave cuando Francia está implicada en múltiples operaciones militares exteriores.

La perspectiva de una reorganización gubernamental es aprobada por la mayoría de los francesas. Según un sondeo publicado el lunes 71% de ellos son favorables, e incluso 52% desean un cambio de primer ministro.

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