"Hemos hecho todo, Francia y Grecia, para que (...) Grecia siga en Europa y Europa sea solidaria de Grecia. Hoy, una vez más, es el mensaje que voy a seguir expresando", declaró Hollande poco después de llegar al aeropuerto de Atenas, donde fue recibido por un Tsipras muy sonriente que se fundió en un abrazo con él.
Hollande viajó acompañado de cuatro ministros, entre ellos el jefe de la cartera de Finanzas, Michel Sapin, y su primera actividad en la capital griega fue depositar una ofrenda frente al monumento al soldado desconocido, al pie del Parlamento.
Tras la ceremonia, Hollande calificó de "etapa esencial" el acuerdo del 13 de julio, por el que Grecia aceptó un tercer plan de rescate financiero internacional, de 86.000 millones de euros, y se aseguró su permanencia en la Eurozona, entonces amenazada.
Hollande añadió que "ahora hay otras etapas, y en particular la renegociación de la deuda" griega.
"No el peso de la deuda en sí, sino la carga de los intereses, que deben ser postergados en el tiempo, sin que eso le cueste al contribuyente europeo", explicó Hollande a varios medios franceses.
Y es que tras aceptar todo un exigente paquete de reformas, privatizaciones y recortes a cambio del nuevo rescate, Tsipras espera que sus socios le concedan un alivio de la deuda pública, cercana al 200% del PIB griego.
Hollande se reunió también con el presidente de Grecia, Prokopis Pavlopoulos, quien le agradeció "infinitamente" al dirigente francés el apoyo brindado en el acuerdo suscrito el 13 de julio en Bruselas.
Los dos presidentes abordaron también la crisis migratoria, en una Grecia que se ha convertido en la principal puerta de entrada de Europa, con más de medio millón de llegadas desde comienzos de año.
En ese sentido, Hollande estimó "legítima" la demanda griega a la UE de un apoyo suplementario de 330 millones de euros, para hacer frente al flujo migratorio.
"Europa debe ayudar a Grecia, porque al ayudar a Grecia se ayuda a sí misma", dijo Hollande, recordando que este país mediterráneo "es nuestra frontera exterior".
El viernes por la mañana, Hollande tiene previsto un desayuno con empresarios franceses y después se reunirá con Tsipras, para emitir una declaración común.
Más tarde pronunciará un discurso ante el Parlamento, y será investido doctor honoris causa por la Universidad de Atenas.
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