El hombre que mató a su mujer e hirió al hijo en Burgos se prejubiló horas antes

La Pepi y su marido habían llegado a Villagonzalo Pedernales hace más de veinte años. Él había sido destinado a esta localidad de Burgos de algo menos de 2.000 habitantes por motivos de trabajo. Ella era muy conocida en el pueblo porque trabajaba en el comedor del colegio. Esta familia ahora tiene en shock a sus vecinos después de que a primera hora de la mañana algunos escucharan disparos. Ninguno se imaginaba que podían proceder de la escopeta de R.V.S.,de 56 años. Ha sido la hija mayor del matrimonio la que ha llegado a casa sobre la una de la tarde y ha encontrado el cuerpo de su madre y de su padre sin vida y a su hermano herido de gravedad. Justo hoy el padre se había prejubilado. Los tres presentaban heridas por arma de fuego.

Las hipótesis que manejan los investigadores es que el hombre disparó a su mujer con la escopeta de caza de la que tenía licencia vigente, después a su hijo y por último se quitó la vida. Al llegar la hija el padre todavía sostenía el arma en sus manos y su hermano presentaba heridas que afectaban a la médula -un disparo en el cuello-, por lo que no habría podido avisar. Ha sido intervenido de urgencia en el Hospital de Burgos. 

La víctima era muy conocida entre los vecinos por llevar más de 20 años con los niños del comedor del colegio de la localidad. Él se desplazaba a Burgos a trabajar en la sucursal bancaria.  El subdelegado del Gobierno en la provincia, Pedro de la Fuente, ha confirmado horas después de lo sucedido que estamos ante un nuevo caso de violencia de género, días después de que en Escalante otro hombre asesinara a su mujer y después perdiera la vida en un accidente de tráfico. La semana pasada acabó con otra trágica noticia: el parricidio de Beniel en el que un niño de once años moría a manos de su padre antes de quitarse la vida. 

Los hijos del matrimonio de Villagonzalo Pedernales son también conocidos en el pueblo. "Son muy buenos estudiantes los dos", asegura una vecina. La chica, de 34 años, no ha podido prestar declaración por encontrarse en estado de shock. El hijo por su parte, estaba consciente en el momento del hallazgo, pero no podía moverse.

De acuerdo con la declaración del subdelegado, el hombre tenía todos los permisos en regla para la utilización de armas y había pasado los correspondientes exámenes psicotécnicos. "No solía cazar por aquí sino que se iba a Zamora, de donde es". Ha sido precisamente 

Con este caso, en el que no había denuncias previas, son once las muertes por violencia de género en la provincia de Burgos desde que hay registros, la segunda en un mes, después de que el pasado 8 de julio otro hombre matara a su pareja en la localidad de Salas de los Infantes. Nunca antes en tan poco tiempo, según ha explicado el subdelegado, se había producido algo similar. Familiares y amigos han convocado una manifestación de repulsa a las 20.30 horas en el pueblo.