En declaraciones a los medios, el jefe del Servicio de Hematología del Vall d'Hebron, Francesc Bosch, ha explicado que de forma pionera se integran las visitas de enfermos frágiles --con leucemia y acabados de trasplantar--, los tratamientos, y el control y gestión de los enfermos.
La novedad es que antes estas tres actividades estaban dispersas en el hospital y ahora se han unido en un solo espacio: "Todos trabajan a la vez, con lo que el paciente está más bien atendido. Ya los atendíamos bien pero era más incómodo", ha destacado Francesc Bosch.
El servicio, que estará abierto 365 días al año a partir de septiembre, atiende a 20 pacientes diarios y tratará a 9.000 enfermos al año, según "cálculos aproximados", ya que está preparado para atender a más personas, ha afirmado Laura Fox, adjunta del Servicio de Hematología.
"La mayoría son pacientes que tienen alguna patología hematológica oncológica, en un 75%", ha dicho Fox, si bien también tratan otras enfermedades de pacientes jóvenes que necesitan un soporte transfusional, con lo que el nuevo servicio se adapta a su vida y horario laboral.
FINANCIACIÓN PÚBLICO-PRIVADA
La nueva instalación, que se puso en marcha el 20 de junio, cuenta con 700.000 euros que proceden a partes iguales del Instituto Catalán de la Salud (ICS) y de la Fundació Vila Casas, una institución dedicada al arte contemporáneo catalán fundada por el empresario farmacéutico Antoni Vila Casas.
"Hoy en día los recursos sanitarios no son precisamente muy altos, y poder hacer estos espacios es difícil si no tienes el apoyo externo", ha celebrado Bosch.
PAPEL DE LAS ENFERMERAS
El nuevo hospital, ubicado en la planta seis del anexo del Hospital Vall d'Hebron, cuenta con 11 puntos de tratamiento y otros dos de tratamiento con cama, además de disponer de cuatro consultas --dos para enfermería y dos para médicos del servicio-- y un espacio para realizar biopsias de médula ósea con sedación.
El servicio, que estará abierto de 8 a 22 horas entre semana y de 8 a 15 horas el fin de semana, cuenta con tres enfermeras y una auxiliar por turno --una especializada para pacientes de trasplantes y otra para hematológicos--; dos administrativos, y dos médicos.
La supervisora de enfermería del servicio, Mercedes Valentín, ha destacado que la enfermería en hospital de día cobra "mucha importancia" porque cuenta con dos enfermeras gestoras de casos para pacientes trasplantados y no trasplantados, lo que permite controlar su evolución en su domicilio y en el hospital.
"Eso permite que el paciente se sienta más apoyado, esté más controlado, tenga control de los síntomas y solucionemos las dudas que tienen", lo que conlleva que disminuya el número de desplazamientos a urgencias, ha añadido Valentín.
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