Hospitalizados 10 de los al menos 1.600 presos palestinos en huelga de hambre

  • Diez de los al menos 1.600 presos palestinos en huelga de hambre en las cárceles israelíes están hospitalizados, mientras Amnistía Internacional advierte del riesgo para las vidas de dos reclusos que llevan 67 días sin comer y Hamás amenaza con "lo esperado y lo inesperado" si alguno de ellos muere.

Jerusalén, 5 may.- Diez de los al menos 1.600 presos palestinos en huelga de hambre en las cárceles israelíes están hospitalizados, mientras Amnistía Internacional advierte del riesgo para las vidas de dos reclusos que llevan 67 días sin comer y Hamás amenaza con "lo esperado y lo inesperado" si alguno de ellos muere.

La portavoz del servicio penitenciario israelí, Sivan Weizman, aseguró hoy a Efe que unos 1.600 reos, de un total de más de 4.600, están en huelga de hambre.

La asociación de defensa de presos palestinos Adamir eleva la cifra a más de 2.000 y la ONG palestina de derechos humanos Al-Haq a 2.600.

Diez de ellos están ingresados en el hospital o en la enfermería de la prisión, entre ellos el líder del Frente Popular para la Liberación de Palestina, Ahmed Saadat, que tiene cerca de 60 años de edad.

Amnistía Internacional (AI) ha hecho una llamamiento urgente porque Bilal Diab y Zaer Halahle, que llevan 68 días sin ingerir alimentos, están siendo sometidos a un trato "cruel, inhumano y degradante" y sus vidas "corren peligro".

El pasado jueves, el Tribunal Supremo de Israel celebró una vista para revisar el caso, pero no tomó decisión alguna y Diab se desmayó en plena sala del tribunal.

Ese mismo día un líder del movimiento islamista Hamás, Jalil Haya, advirtió en un mitin en Gaza de que la huelga de hambre "no es un juego", sino que puede dejar algún cadáver.

"Si esto sucede, podéis esperar de nosotros tanto lo esperado como lo inesperado", amenazó.

También la Yihad Islámica ha adelantado que romperá su tregua de facto con Israel si muere alguno de los reos en huelga de hambre.

Salvo los citados casos aislados, la huelga de hambre masiva comenzó el pasado 17 de abril.

Los reclusos piden el fin del aislamiento penitenciario y de la detención administrativa, una figura legal que permite a los tribunales militares israelíes en los territorios ocupados encarcelar a una persona sin presentar cargos y en base a pruebas secretas que ni el preso ni su abogado conocen.

También demandan el derecho a visitas familiares para los presos de Gaza y la posibilidad de cursar estudios superiores desde la cárcel, que les fue revocada para forzar un canje por el soldado Guilad Shalit y no ha sido restablecida tras su liberación hace medio año, señala Adamir.

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