HRW pide investigación "imparcial" de la represión de las protestas en Brasil

  • La organización Human Rights Watch (HRW) pidió hoy que las autoridades brasileñas que lleven a cabo una investigación "imparcial" de la represión de las protestas de los últimos días en Sao Paulo y otras ciudades del país.

Nueva York, 18 jun.- La organización Human Rights Watch (HRW) pidió hoy que las autoridades brasileñas que lleven a cabo una investigación "imparcial" de la represión de las protestas de los últimos días en Sao Paulo y otras ciudades del país.

"Las autoridades deben restablecer el orden cuando las protestas son violentas pero eso no les da licencia para violar los derechos de los manifestantes o que queden impunes si van demasiado lejos", dijo el director para las Américas de HRW, José Miguel Vivanco.

Decenas de ciudades brasileñas vivieron este lunes una nueva ola de manifestaciones en las que se calcula que participaron unas 250.000 personas para protestar por el alza del precio del transporte público y el gasto público de la Copa Confederaciones.

Las protestas se vienen repitiendo por todo el país desde la semana pasada y las autoridades de Sao Paulo abrieron hace días una investigación para averiguar si la policía abusó de la fuerza en la represión de los manifestantes.

El director para las Américas de la organización dijo que el mundo está siendo testigo de la escalada de la violencia en las protestas en Brasil, "en buena medida por el uso desmedido de la fuerza por parte de la policía".

HRW recordó a las autoridades brasileñas que al haber ratificado diferentes tratados internacionales de derechos humanos el gobierno está obligado a salvaguardar los derechos de los manifestantes a la libertad de expresión y de asociación.

"Salvo que den instrucciones claras a la policía para que solo usen la violencia como último recurso y salvo que los que cometan abusos sean llevados ante la justicia, parece claro que volverán a repetirse los incidentes de la semana pasada", añadió Vivanco.

Los movimientos sociales convocantes de las protestas en Brasil anunciaron nuevas manifestaciones en Sao Paulo y aseguraron que "no dejarán las calles" hasta que se revoque un polémico aumento del precio del transporte público.

El billete del autobús en Sao Paulo pasó de 3 reales (unos 1,5 dólares) a 3,20 reales (unos 1,6 dólares), lo que llevó a numerosos ciudadanos a protestar en las calles de la mayor metrópoli del país, donde el salario mínimo es de unos 678 reales (314 dólares).

HRW se suma a otras organizaciones como Amnistía Internacional (AI), que la semana pasada manifestó su preocupación por el aumento de la fuerza en la represión policial de estas protestas, así como por el arresto de periodistas.

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