Huidos de ETA presentarán una "aportación al proceso" el sábado en Biarritz

San Sebastián, 10 jun.- Portavoces del colectivo de huidos y deportados de ETA intervendrán en un acto público el próximo sábado en la localidad vascofrancesa de Biarritz para reivindicar su regreso a Euskadi y para presentar su "aportación al proceso" del final del terrorismo en el País Vasco.

Un grupo de "personas de la sociedad civil" ha organizado una jornada de solidaridad con los huidos de ETA el sábado en Biarritz con el fin de expresar su apoyo a estas personas, entre las que también se encuentran militantes que fueron deportados, y para darles la palabra en un acto político que se desarrollará por la mañana en la Sala Irati de la localidad labortana.

Según explicaron los organizadores en una rueda de prensa el pasado 25 de mayo, la jornada ofrecerá una oportunidad "para que el colectivo de huidos hagan una aportación en el proceso de resolución del conflicto".

La jornada comenzará con el acto político, en el que se espera la intervención de los portavoces de los huidos, tras lo que se celebrará una comida popular y por la tarde se organizarán conciertos.

Previamente, el próximo miércoles, el colectivo de huidos ha convocado una comparecencia pública en la localidad vascofrancesa de Bayona para presentar a sus representantes.

El del próximo sábado será el segundo acto público protagonizado por los huidos de ETA desde que la organización anunciara el fin de su actividad violenta.

El pasado 3 de noviembre, etarras huidos sin causas pendientes con la Justicia española comparecieron en Ascain (Francia), para expresar su disposición a regularizar su situación.

En dicho acto, varios portavoces de este colectivo se mostraron dispuestos a "dar pasos más audaces" desde el acuerdo con los estados español y francés o "desde la unilateralidad" para regularizar su situación y "hacer desaparecer para siempre su exilio".

Según indicaron en dicha comparecencia, este grupo está formado por "más de 500 miembros y menos de 1.000", repartidos por todo el mundo, algunos de los cuales residen de forma pública y otros de "manera clandestina".

Paulatinamente, estas personas han vuelto "poco a poco" a Francia y han solicitado regularizar su vida en este país, aunque no se ha registrado, según indicaron, ninguna petición para vivir legalmente en España.