Tambores de guerra en el caso Villarejo. Los directivos de Iberdrola imputados en el procedimiento por los encargos de la eléctrica al comisario jubilado se han dirigido a la Audiencia Nacional para pedirle que expulse del caso a Florentino Pérez. Se trata de una decisión que se produce después de que el magistrado al frente del caso Tándem diera la razón al presidente de ACS y le mantuviera su condición de perjudicado de los negocios del agente encubierto. Los altos cargos, sin embargo, no comparten su criterio y trasladan a la Sala de lo Penal que no hay "un solo dato empírico" sino "meras sospechas" de que el empresario sea una víctima real de los trabajos del Grupo Cenyt.
El escrito, al que ha tenido acceso La Información, se conoce después de que un juzgado de lo Mercantil en Madrid haya citado a declarar para el próximo 16 de junio a la constructora de Florentino Pérez por supuesta competencia desleal. En este caso fue Iberdrola la que denunció a la empresa como presunta damnificada por la filtración en prensa de la intención de Pérez de emprender acciones legales contra eléctrica por los seguimientos de Villarejo. La noticia, que publicó el diario El Confidencial, recogía que el también presidente del Real Madrid estudiaba reclamar en los tribunales un total de 2.600 millones de euros por espionaje del comisario en un momento en que intentó sin éxito hacerse con el control de la eléctrica.
ACS se apresuró este mismo jueves a desmentir que estuviera detrás de la filtración de la noticia y no solo eso sino que contraatacó a Iberdrola asegurando que esta demanda que se sigue en los juzgados de Lo Mercantil no es más que "una simple maniobra de distracción" para eludir sus responsabilidades de espionaje. Es más, dijo que pondría todos estos hechos en conocimiento del magistrado que investiga la macrocausa Tándem y dicho y hecho. La defensa legal del presidente del Real Madrid presentó un escrito recogido por este diario en el que dijo que ponía este asunto en conocimiento de la Audiencia Nacional por "el posible interés" que pudiera tener en la vía penal.
Dos proyectos bajo sospecha
De este modo se recrudece la tensión entre ambos empresarios cuya enemistad arrastran desde hace más de una década. Fue por 2009, cinco años después de que Iberdrola comenzara a encargar trabajos a Cenyt, cuando Villarejo le ofreció poner el foco en Florentino Pérez ante un posible conflicto de intereses. De hecho, Asuntos Internos acreditó que el policía guardaba en su domicilio información relativa al presidente del Real Madrid en aras a un posible encargo. Sin embargo, la eléctrica que preside Ignacio Sánchez Galán niega completamente este extremo. Ni las facturas aportadas a la causa ni el posterior forensic interno han identificado que entre los 1,1 millones de euros pagados al entramado del policía haya encargo alguno sobre un espionaje directo a Florentino.
Por ese motivo, el exnúmero dos de Iberdrola José Luis San Pedro y los directivos Pablo Insunza y Juan Carlos Rebollo han recurrido la decisión del juez de mantener a Florentino Pérez como víctima de Villarejo. De hecho, consideran que después de un año y tres meses de investigación no se han acreditado evidencias que reflejen un encargo empírico de espionaje. Tras el estudio de todo el material incautado en el domicilio del comisario, los agentes pusieron el foco en dos proyectos concretos: Gipsy y Posy. Se tratan de informes preliminares de este trabajo que se vinculó a la figura de Florentino Pérez y que Iberdrola descarta de plano. Según dicen ahora los directivos, "no existe evidencia alguna" que permita afirmar que existió una contratación real por estos hechos susceptibles de delito de cohecho y revelación de secretos.
Es por ello que proponen sacar estos dos asuntos de esta línea de investigación y llevarlos a la pieza principal. El efecto inmediato sería la retirada de la condición de perjudicado de Pérez, al menos en el 'caso Iberdrola'. "A la vista de las evidencias obrantes en autos y de la instrucción llevada a cabo en el año y tres meses que lleva en curso la presente pieza número 17, no existe ningún hecho del que pueda ser predicable dicha relación que afectara directa y personalmente al señor Florentino Pérez, en términos que justifiquen el reconocimiento al mismo de la condición de perjudicado", reza el recurso, el cual recoge también en qué consistieron los dos proyectos que sí se contrataron a Cenyt. Se trata de una explicación que ya ofreció hace un año el que fuera director de Seguridad de Iberdrola, Antonio Asenjo, tras su imputación en la causa.
"Un hecho repugnante"
Así pues, el proyecto Gipsy (que se desarrolló en paralelo a Posy) tuvo como interés principal esclarecer si el exdirector de servicios generales de la eléctrica pudo haber filtrado "información confidencial" de Sánchez Galán a Florentino Pérez, con quien mantenía una relación cercana. "Es evidente que en ningún momento se plantea la investigación de Florentino Pérez en dicha encomienda de servicios. Por el contrario, se pretendería investigar a un empleado de Iberdrola en relación con supuestas actuaciones que podrían perjudicar a la empresa", reza el escrito de los directivos. El proyecto Gipsy, que también se gestionó en el año 2009, se centró en averiguar la identidad de un accionista crítico con la gestión del presidente de la multinacional vasca que en la Junta de marzo de ese año arremetió durante contra él.
De nuevo aquí la eléctrica tenía especial temor a que detrás de esta persona se encontrara la figura de Florentino Pérez, teniendo en cuenta que se trataba de un momento de especial agitación en el sector eléctrico. La investigación descartó que los temores de Iberdrola fueran ciertos. Sin embargo, el empresario sí se considera víctima del comisario y, en su último escrito a la Audiencia Nacional, ha calificado de "repugnantes" las conversaciones que mantuvieron Asenjo y Villarejo acerca de un posible espionaje y de que "sería más fácil hacer un montaje con un niño o hacerle desparecer simulando un accidente". El que fuera director de Seguridad de la compañía negó ante el juez pago alguno para espiar a Villarejo y dijo que esas declaraciones se produjeron después de que el comisario le pidiera 10 millones de euros por espiar al eterno enemigo de Ignacio Sánchez Galán.
