Iberoamérica quiere erradicar el desempleo entre personas con discapacidad

  • Los países iberoamericanos quieren erradicar el desempleo entre las personas con discapacidad en el corto o medio plazo, según manifestaron hoy ministros y altas autoridades de la región que participan en un encuentro en las islas ecuatorianas de Galápagos.

Puerto Ayora (Ecuador), 25 oct.- Los países iberoamericanos quieren erradicar el desempleo entre las personas con discapacidad en el corto o medio plazo, según manifestaron hoy ministros y altas autoridades de la región que participan en un encuentro en las islas ecuatorianas de Galápagos.

Por ello preparan una declaración que será presentada en la XXII Cumbre Iberoamericana de Presidentes y Jefes de Estado, que tendrá lugar en Cádiz el 16 y 17 de noviembre próximos, para que se declare al 2013 como el año de la inclusión laboral de ese colectivo.

El vicepresidente ecuatoriano, Lenin Moreno, que encabeza el encuentro en Galápagos, aseguró que el principal objetivo es "incluir" en el mundo laboral a "absolutamente todas las personas con discapacidad, ojalá en el corto o máximo en el mediano plazo".

En el marco del I Encuentro Iberoamericano para la inclusión laboral de personas con discapacidad, que se desarrolla en Puerto Ayora, en la Isla Santa Cruz, Moreno destacó el interés de la región por alcanzar la plena inclusión de este grupo prioritario que ha sido históricamente excluido.

El vicepresidente ecuatoriano precisó que el objetivo no es quedarse en porcentajes o metas numéricas que, según él, "muchas veces no se cumplen", sino coordinar acciones para que cada país logre alcanzar los resultados previstos.

Para Moreno, las personas con discapacidad "no pueden esperar más" y su inclusión laboral es "impostergable", pues, además, puede ser un colectivo que aporte de manera significativa al desarrollo de sus países.

Moreno, que ha puesto en marcha un ambicioso programa en favor de las personas con discapacidad en Ecuador, recordó en su intervención la condición precaria en la que encontró a cientos de sus compatriotas discapacitados.

Hubo, dijo, situaciones que "harían llorar a Dios" y que han sido aliviadas con la entrega de ayudas y otros recursos que "han devuelto la dignidad" a esas personas.

El vicepresidente, quien está confinado a una silla de ruedas tras un asalto violento que sufrió hace algunos años, subrayó que la atención a todas las personas con discapacidad no es una utopía, sino que se la puede cumplir con "voluntad".

De su lado, el secretario general de la Organización Iberoamericana, el uruguayo Enrique Iglesias, aseguró en un mensaje enviado al encuentro que la inclusión laboral de los discapacitados es un gran desafío para Gobiernos y los pueblos de la región.

"Es un reto económico, pero también un reto ético", añadió Iglesias al destacar la iniciativa del vicepresidente ecuatoriano de convocar a la reunión en Galápagos y adoptar "medidas para incorporar a estas personas al mundo laboral".

Recordó que en "algunas regiones" iberoamericanas hay hasta "el 80 por ciento de desempleo de personas discapacitadas", una tasa que le convierte en uno de los colectivos más excluidos y prioritarios para la gestión pública.

Incorporarlas al aparato productivo es, para el secretario iberoamericano, "un camino largo, no exento de dificultades" y muchas veces "incomprendido".

El vicepresidente de la Organización Iberoamericana de Seguridad Social, el español Francisco Jacob, dijo que en este campo "un trabajo de concienciación es esencial".

Según Jacob, no existe una medición real sobre el número de personas con discapacidad en Iberoamérica, aunque recordó que la Organización Panamericana de la Salud (OPS) cifra en 85 millones a ese colectivo.

El acceder a "un empleo decente es la mejor forma de integración para todas las personas y, por supuesto, para las personas con discapacidad", remarcó.

En el encuentro de Galápagos, que concluirá hoy, participan ministros y altas autoridades de Brasil, Bolivia, Colombia, Perú, República Dominicana, Venezuela, Panamá, España, Cuba, Chile y El Salvador.

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