El gigante tecnológico IBM ha abonado al Ilustre Colegio de Abogados de Madrid (ICAM) más de 5,5 millones de euros por el fracaso del proyecto 'Colegio 3.0' para el que fue contratado en 2015. La sede española de la multinacional estadounidense y su filial ViewNext han afrontado así la condena que le impuso hace unos meses un juzgado de Madrid por incumplimiento contractual, pese a que ambas compañías han recurrido la resolución en apelación, que aún está por resolver.
La Junta de Gobierno del ICAM -en funciones, debido a las elecciones convocadas para el próximo 20 de diciembre- ha informado este martes a los colegiados que el Juzgado de Primera Instancia número 13 de Madrid ha comunicado que las tecnológicas demandadas han consignado ya los 5.591.178,88 euros a los que fueron condenadas por el fiasco del proceso de transformación digital, según ha podido saber La Información. En concreto, la consultora ha respondido con 4.638.129 euros y su filial con 452.691 euros, en concepto de restitución de las prestaciones dadas en virtud de los contratos resueltos, a los que hay que sumar 22.784 euros por daños y perjuicios.
La sentencia dictada el pasado 30 de junio por el magistrado titular del mencionado juzgado, Ricardo Ruiz Saez, aún no es firme, ya que contra ella cabe recurso ante la instancia superior. Y así lo han hecho ambas firmas, quienes recibieron en parte la razón sobre el cobro pendiente de facturas. En este sentido, aunque el litigio se resolvió a favor del ICAM -que además ha solicitado la desestimación de los recursos-, obligó a la institución a pagar un total de 84.050,53 euros a IBM y ViewNext por dicha deuda, un importe muy inferior al que reclamaban, que superaba los 935.000 euros.
Los hechos se remontan a finales de 2018 cuando el colegio de abogados madrileños decidió resolver los contratos que había firmado con la multinacional tres años antes para abordar un proceso de transformación digital con la intención de modernizar y agilizar las relaciones con los letrados y prestar un mejor servicios a los ciudadanos. Todo ello se denominó 'Colegio 3.0'. Para ello, tal y como recoge la sentencia, el ICAM encargó a IBM Global Services España una consultoría que determinase cuál era la situación tecnológica en la que se encontraba la institución y qué pasos debía realizar para llevar a cabo su proyecto. Por esta tarea, que duró tres meses, la multinacional ya cobró 60.000 euros.
Posteriormente, el Colegio contrató a la tecnológica para que elaborara los requisitos necesarios para acometer la transformación digital y las líneas básicas para el desarrollo de aplicaciones, así como la infraestructura. Tras todo ello, adjudicó el proyecto a IBM y a su filial ViewNext, por el montante de casi 3 millones de euros, con el objetivo de ponerlo en marcha en los dos años siguientes, por lo que se adquirió una bolsa de 20.000 horas de trabajo. El contrato se firmó en marzo de 2016.
Ampliaciones de contrato
Según consta en la resolución, debido a que IBM "no tenía claramente identificadas las necesidades" del trabajo a desarrollar, pese al estudio previo realizado, se tuvieron que firmar varias adendas y contratos posteriores, que supusieron "desembolsos adicionales de dinero" y provocaron un "retraso cada vez mayor". Tras el incumplimiento en varias ocasiones de las fechas de entrega del proyecto, el ICAM envió el 2 de octubre de 2018 un nuevo requerimiento formal a IBM, que indicaba que todo lo sucedido era más que suficiente para proceder a la resolución de los contratos, lo que finalmente acabó en manos de los tribunales.
Por su parte, IBM acusó al ICAM de "tirar por la borda años de intenso trabajo y resolver de forma abrupta y abusiva la relación contractual", justo un mes después de firmar la última ampliación de contrato. Por ello, presentó una demanda reconvencional, por la que reclamó el abono de más de 900.000 euros en una decena de facturas que quedaron pendientes de pago tras las rescisión del contrato. En total, la multinacional reclamó, por un lado, 34.126,63 euros relacionados con servicios prestados por ViewNext; y, por otro lado, 69.990,56 euros por labores de IBM, más otros 161.058,67 euros correspondiente a la última adenda suscrita, que no se pudo llegar a cobrar. Asimismo, la tecnológica asegura que lleva reclamando al Colegio desde principios del año 2018 el pago de 670.290 euros correspondientes a las 10.000 horas de más que se hicieron sobre lo pactado.
Tras estudiar el conflicto, el magistrado concluyó que "de lo expuesto, no puede sino entenderse la existencia de un incumplimiento esencial de las obligaciones" por parte de IBM y su filial, por lo que el Colegio de Abogados de Madrid, cuya defensa ejerció el despacho Clifford Chance, ejerció correctamente su "derecho a resolver el contrato". Y es que, según indica la sentencia, "nada ha acreditado las demandada sobre en qué medida la parte del proyecto sujeta a un precio estimativo por horas de trabajo ha impedido su ejecución".
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