Por casualidades del destino, Ibrahimovic y Cristiano entraron en la leyenda de sus respectivos clubes con apenas unos días de diferencia: a principios de octubre, el sueco superó a Pedro Pauleta como máximo anotador de la historia del PSG (112 tantos actualmente), mientras que Cristiano superó el sabado a Raúl González en el panteón de los goleadores 'merengues', consiguiendo su 324º tanto.
Y ambas estrellas están en una tendencia ascendente. Con 11 goles en 10 partidos oficiales, cinco de los tantos en 'Champions', Cristiano Ronaldo (30 años) parece recuperar su apetito después de un inicio de curso a medio gas.
El luso está asumiendo la responsabilidad ante las lesiones de Gareth Bale, James Rodríguez y Karim Benzema.
Para Ibrahimovic (34 años), el inicio de la temporada ha estado marcado por dos lesiones (rodilla, abdomen) y ha necesitado un tiempo para recuperar el ritmo. En la liga francesa lleva seis goles en cuatro partidos y con la selección sueca firmó otros dos.
"Soy como el vino, mejoro con la edad", se atrevió a decir 'Ibra' la pasada semana.
En París se perdona todo a Thiago Motta. Y especialmente su entrenador Laurent Blanc, que es consciente de lo importante que es el brasileño nacionalizado italiano en su esquema de juego.
El París Saint-Germain no es el mismo con Motta que sin Motta. No sólo por su aportación directo, sino porque permite jugar con mas libertad a sus compañeros del centro del campo, Marco Verratti y Blaise Matuidi.
Para Toni Kroos, lo más difícil empieza ahora: confirmarse como constructor de juego de los blancos.
Llegó al Santiago Bernabeu en 2014, después de su título mundial con Alemania.
El exvolante ofensivo del Bayern de Múnich se ha consolidado en Madrid por su precisión en la orientación del juego.
El nuevo papel le ha exigido mucho físicamente y Rafa Benítez ha prometido "dosificar" su tiempo de juego.
Kroos es descargado defensivamente cuando el brasileño Casemiro juega a su lado, pero en el nuevo sistema de Benítez, el alemán todavía tiene que recuperar la influencia de sus grandes noches.
Idolatrado en París, a sus 30, Thiago Silva tiene que centrarse en su club, después de no entrar en los últimos planes de la Seleçao.
En el París Saint-Germain es el gran capitan, ordena el juego, impone su personalidad y da seguridad a la defensa.
El año pasado cometió algunos errores, pero ahora parece haber recuperado la seguridad. El partido del miércoles se presenta como una ocasión perfecta para demostrarlo.
Por su parte, Sergio Ramos es un auténtico guerrero. La gran duda des lo fuerte que estará tras su reciente luxacion del hombro izquierdo.
Ramos podría hacer el esfuerzo de jugar pese al dolor persistente, lo que muestra su grado de sacrificio y compromiso.
Todo ello para avanzar hacia la 'Undécima' Copa de Europa del Real Madrid. El propio Ramos fue el héroe de la 'Décima', igualando en el descuento final ante el Atlético de Madrid en la final y forzando una prórroga en la que los blancos se impusieron 4-1.
En el mes de mayo, Ramos y el Real Madrid quieren revivir aquellos momentos en la final de Milán.
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