"Iceberg" afronta la soledad de los adolescentes ante su primer problema

  • Alicia G.Arribas.

Alicia G.Arribas.

Madrid, 1 jun.- El salmantino Gabriel Velázquez, uno de los pocos creadores españoles que presume de hacer sólo lo que le gusta, estrena "Iceberg", una cinta cuidada e intimista que protagoniza el río Tormes, único "adulto" en una historia sobre la soledad con la que los adolescentes afrontan su primer problema serio.

"Iceberg es el primer trozo de hielo que ocultamos en nuestro corazón, la punta que asoma del enorme universo que se oculta tras el mundo de la adolescencia", ha señalado el realizador en una rueda de prensa convocada para presentar la película, que llegará a las pantallas españolas el próximo 15 de junio.

Contada "con la máxima sencillez posible", la película aborda tres historias paralelas, que a veces confluyen, sobre cuatro adolescentes que, por distintas circunstancias, están y se sienten solos en el difícil momento de afrontar situaciones ya casi de adultos, "primeras veces", abunda Velázquez, "que siempre se superan en solitario".

De hecho, explica Velázquez, el guión cambió varias veces en el montaje hasta que quedó reducido a "algo muy contemplativo", sin apenas diálogos, "fundamentalmente porque la gente que está sola no habla mucho, no tiene con quién".

La película, donde no aparece ningún adulto, apenas detalla quiénes son estos chicos ni cuál es su historia, sino que aporta poco a poco sus emociones y el espectador "debe ir llenando los huecos".

Autor de "Sud express" (2005) y "Amateurs" (2008), Velázquez, que es también cortometrajista y productor de sus cintas, afirma que es "feliz" haciendo sólo lo que le gusta, por eso, aclara, "esta cinta es diferente y aborda los sentimientos de forma diferente".

Entrevistó a 4.000 chavales salmantinos para encontrar a estos cuatro: Mauri (Jesús Nieto); Rebeca (Carolina Morocho), Jota (Víctor García) y Simón (Juanma Sevillano), a los que adaptó el guión a su medida para sacar "más a la persona que al actor".

Con "mucho de autobiográfica" y el sello personal de Velázquez, al que le gusta rodar cámara en mano, la película está grabada íntegramente en los alrededores de Salamanca, pegados al río Tormes, que se confirma como otro personaje más, quizá el único "adulto" que acoge, también en silencio, los secretos de los chicos.

Velázquez cita a los hermanos Jean-Pierre y Luc Dardenne y al estadounidense Gus Van Sant como referentes en su cine, y a "Furtivos" de José Luis Borau y "Los 400 golpes" de Truffaut entre las cintas vistas "cientos de veces" antes de hacer "Iceberg".

"Yo veo el cine como algo vivo y meto mis emociones mil por mil; y cambio cada dos por tres, porque es lo que me pasa a mí, cambio los guiones como cambia mi estado de ánimo: me gusta investigar, experimentar, y lo hago porque puedo hacerlo, porque soy mi propio productor", concluye.

La película se alzó con el premio Julio Verne del Festival de Cine Español de Nantes y fue finalista, entre otros, en el Internacional de Cine de Gijón.-

Mostrar comentarios