ERC tumba a Iceta para el Senado y deja a Sánchez ante una legislatura compleja

Miquel Iceta
Miquel Iceta
EFE

En Moncloa esperan un 'milagro' de última hora pero todo apunta a que el secretario general del PSC, Miquel Iceta, no será presidente del Senado. ERC ya lo ha dejado claro hoy mismo: sus diputados tratarán de impedir en la sesión de mañana jueves en el Parlament que el socialista sea designado senador, pinchando su entrada por la puerta grande en la Cámara Alta. El 'plan Iceta' de Sánchez se viene abajo, por tanto, por culpa de los mismo que le tumbaron los Presupuestos y que le llevaron a convocar las elecciones: los independentistas catalanes.

Los republicanos de Oriol Junqueras han jugado al ratón y el gato en las últimas jornadas, hablando inicialmente de no bloquear el viaje de Iceta a Madrid para, en última instancia, torpedear su designación. Han justificado su decisión en que Sánchez no puede tomar decisión para que luego el Parlament la refrende. Han apelado al artículo 155, a los recursos al Constitución y han mantenido el 'no es no'. "No pueden elegir sillar sin respetar a los diputados y ciudadanos de Cataluña", ha añadido Sergi Sabriá, presidente de ERC.

Así, los secesionistas se han agarrado a un último argumento para dinamitar el ascenso del socialista catalán a los 'altares de la calle de Bailén': la negativa de la Junta Electoral Central a permitir la participación de Junqueras en el debate electoral celebrado en la noche del martes en TV3. La JEC actuó amparada en los informes negativos de Instituciones Penitenciarias, que consideraban que el permiso al líder de ERC alteraría la vida en la prisión de Soto del Real en la que se encuentra ingresado.

La decisión de ERC de tumbar la designación de Iceta será, como han anunciado, respaldada también por JxCAT y CUP. Se repite, por tanto, el peor escenario para Sánchez, que sigue intentando hasta última hora un giro en el voto para no repetir un fracaso como el que se produjo tras la crisis del "relator". Los contactos en las últimas horas se han multiplicado, con Adriana Lastra como protagonistas. Sus interlocutores son Gabriel Rufián, en ERC, y Míriam Nogueras, en JxCAT. Pero ambas formaciones se niegan a cambiar su posición y, en este momento, mantienen su 'no es no' a Iceta.

Fuentes de Moncloa son claras respecto a la postura de los independentistas: "No son de fiar". Recuerdan los Presupuestos fallidos, que contemplaban un importante incremento de las inversiones en Cataluña, y concluyen que no va a resultar sencillo negociar con unos partidos obsesionados en encontrar una salida imposible para sus presos.

La votación: empate a 65... ¿o abstención?

La votación de mañana jueves en el Parlament depararía un muy posible empate a 65, dado que 65 son los diputados de JxCAT, ERC y CUP, pero también los que suman PSC, Comuns, Cs y PP. De haber tres votaciones sin una mayoría, la propuesta sería rechazada e Iceta no daría el salto a Madrid. Esta situación es desconocida en las cámaras autonómicas españolas, donde pese a la división política se ha respaldado la voluntad de los partidos para designar senadores.

Otra opción que no se descarta es la abstención de JxCAT. Los diputados de la formación liderada por Carles Puigdemont han rechazado votar a favor de Iceta y en este momento se debaten entre la abstención y el 'no'. Esa abstención llevaría al socialista a ser elegido.

No existen precedentes de veto a senadores por designación autonómica. El PSOE lo estudió a conciencia para proponer a Iceta y ahora se ven en la tesitura de pasar a la historia política como los primeros rechazados. En Ferraz solo recuerdan una sonora polémica. Fue en 2009, cuando Leire Pajín fue propuesta como senadora en las Cortes valencianas. Entonces, el PP de Francisco Camps obligó a la que fue ministra a pasar un test de valencianidad para optar a su puesto en la Cámara Alta. Finalmente su elección salió adelante pese a que los populares contaban con mayoría para vetar su designación.

La posición de ERC y del resto de fuerzas independentistas complica a Sánchez el escenario de Gobierno. Aunque el secretario general del PSOE es partidario de gobernar en solitario con sus 123 diputados, apoyándose en la formación morada de Pablo Iglesias y acuerdos puntuales con otras fuerzas políticas, el puntapié de Junqueras a Iceta desdibuja cualquier posible respaldo de los republicanos al futuro Gobierno de España. Así, aunque tras las elecciones generales se había entreabierto una puerta para vehiculizar posibles pactos puntuales, muy alejados siempre de las expectativas independentistas de los de Junqueras, los socialistas ven como su estrategia de "geometría variable" (gobernar con apoyos de unos y otros) se complica.

Con el actual planteamiento de ERC, todo el plan de Pedro Sánchez salta por los aires: no podrá tener a Iceta en el Senado para tender una mano negociadora a los secesionistas y su futuro Ejecutivo sufre una nueva grieta. Ahora le toca activar un plan B. En este momento los socialistas barajan recurrir al Tribunal Constitucional para poder sacar adelante el 'plan Iceta' o bien echar mano de otro senador para presidir la Cámara. En este sentido todas las miradas se dirigen hacia la presidenta del PSOE, Cristina Narbona.

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